Aunque el buen tiempo nos ha seguido acompañando, hace algunas semanas que el verano dio paso al otoño. Ha sido un verano de récord turístico con un aumento de más de un 10% de pernoctaciones en Donostia que dio pie a un post sobre el turismo de masas en nuestra ciudad. En esta ocasión, hemos querido reunir a tres personas de perfiles y orígenes diferentes pero con sólidos argumentos para que nos cuenten sus impresiones sobre el turismo y sus efectos en San Sebastián. De paso, complementamos este artículo con aquel y damos así una visión más general y amplia sobre el asunto.
Por un lado, hemos querido contar con el periodista Aitor Azurki, responsable de Azurki komunikazioa, y que entre otras actividades gestiona la comunicación y el marketing de varios negocios hosteleros; la estadounidense Marti Buckley, brand manager y diseñadora de San Sebastian food y que también colabora como freelance con diferentes medios; y Fito Plaza, socio de la cafetería Botanika y director de Create Producciones.
Estas son las preguntas que les hemos lanzado:
- ¿Tenéis la sensación de haber vivido un verano con más turismo que en años anteriores? ¿Os habéis sentido cómodos?
- Pros y contras del turismo para una ciudad como Donostia
- Efecto ticket del Ambrosio. ¿Ocurriría en una ciudad no turística? ¿Ha sido una posible causa o un caso aislado?
- Al turista que viene a Donostia se le mete en el saco del turismo de calidad. ¿Pensáis que es así? ¿Existe realmente el turismo de primera y segunda clase?
- Propuestas para que el turismo no acabe siendo un problema en Donostia y sí una solución.
Aitor Azurki
(1) Más que sensación personal -que también- me remito a lo que nos han dado cuenta los diferentes hosteleros con los que trabajamos al ser preguntados por el verano. El balance de todos ellos es muy positivo y subrayan que, efectivamente, ha habido un incremento turístico. Es innegable que el fin de la violencia, entre otros factores, claro, ha empujado y ayudado en todo ello; se nota y es una noticia magnífica. Personalmente hablando me he sentido muy cómodo en los meses de verano, ya que las calles han estado más vivas que nunca, con gentes de todo tipo, sin que sea -salvo excepciones, que siempre las hay- un auténtico agobio caminar ni circular. Disfruto mucho de Donostia en los meses de verano.
(2) Es obvio e innegable que económicamente hablando el turismo aporta mucha riqueza a la ciudad, lo cual es muy positivo, claro, pero además de ello, el turismo es uno de los factores que nos abre al mundo y nos hace interactuar con gentes de diferentes culturas, pensamientos, religiones, costumbres y credos en nuestra misma ciudad sin salir de ella. Esto es magnífico, ya que dichas relaciones crean amistades, negocios, viajes, aprendizaje personal… muy positivos para los turistas y también para los que vivimos aquí, por supuesto. Sinceramente, en la situación actual del turismo en Donostia a día de hoy no veo ningún ‘contra’, salvo algunas molestias puntuales, que son excepción.
(3) Este efecto puede ocurrir, por supuesto, en una ciudad no turística, ya que precios altos o ‘excesivos’ se pueden dar y se dan en muchos lugares no tan turísticos por otras muchas circunstancias ajenas al turista.
(4) No me gustan los términos ‘turismo de calidad’, ‘turismo de primera y segunda clase’; yo diferenciaría entre turismo respetuoso e interesado por las costumbres, tradiciones, culturas, etc. del lugar adonde acuden y turismo irrespetuoso y desinteresado con todo ello que he citado. Personalmente no me centro tanto en ‘turismo de primera y segunda clase’, ya que dicha terminología se emplea sobre todo centrándose en el factor económico, que es importante, claro, pero no lo único importante. El que viene en la actualidad a la ciudad es un turismo interesado en la gastronomía, el paisaje, las costumbres, el euskara y tradiciones donostiarras y vascas. Salvo excepciones, es un turismo atento, agradable y respetuoso con todo ello, que viene a disfrutar de diferentes experiencias.
(5) Ahora mismo veo totalmente antagónicas las palabras ‘problema’ y ‘turismo’ en Donostia; creo que tendrían que pasar años y cambiar el rumbo, las políticas o trazos turísticos -que todo puede ocurrir- para que en nuestra ciudad el turismo supusiera realmente un problema. Más que aportar propuestas concretas, diría que se está enfocando correctamente el mensaje para atraer a turistas interesados y respetuosos con el devenir de la ciudad, el día a día, sus costumbres, tradiciones, idioma, gentes… Y concretamente en ese aspecto, que me parece primordial, pienso que se está consiguiendo y se ha conseguido, sin duda. A los hechos me remito.
Marti Buckley
(1) Yo llevo el verano trabajando mucho, así que no me he fijado tanto. Pero en general mi sensación ha sido de más gente en lo Viejo.
(2) Pros: una inyección importante de dinero. Y como se dice por ahí, Donostia siempre ha sido una ciudad de veranear, o sea de turismo. Pero contras, las hay y muchas. Hace que los ciudadanos no puedan disfrutar de su ciudad de manera habitual. Hace que los hosteleros se porten de una manera muy rara, como cobrar 7 euros por una caña. Además, la cultura autóctona no se posiciona para crecer cuando lo que premia es adaptarse al turista global.
(3) No ocurriría en una ciudad no turística, porque nadie iría a ese sitio sin que ofrecieran un valor añadido.
(4) Turismo de primera y segunda clase no es más que un término para diferenciar poderes de compra y nivel socioeconómico. Y sí, puedo confirmar que efectivamente hace 4-5 años la gente que se encontraba aquí de visita era gente distinta a las de hoy en día. Yo salía/salgo mucho de pintxos y suelo acabar hablando con gente extranjera de mi alrededor y hace 4-5 años el típico era alguien interesante, inteligente, interesado por la cultura autóctona y respetuosa con sus tradiciones y su historia. Ahora es más que probable que me encuentre con gente que está de paso en su gran viaje por Europa, gente que ya viene con 10 sitios apuntados que quieren ver y les da igual lo demás, gente que viene aquí para beber barato, etc. Lo siento pero es la verdad.
(5) Para mí una solución importante es que la gente de aquí siga saliendo a la calle, apoyando al negocio local, utilizando su poder adquisitivo para hacerse escuchar por los comercios de aquí. Porque al final, si no vamos nosotros de pintxos, el dueño del bar tiene todo la razón dirigiéndose al cliente extranjero…
Fito Plaza
(1) Nuestra historia apenas tiene histórico (Junio 2013) para poder valorar años anteriores, lo que si sabemos es que ha sido un buen verano o un buen año en lo que número de turistas se refiere. Está claro que los eventos de la ciudad atraen a mucho público pero en las semanas donde no hay eventos destacados también se ha visto mucho movimiento. Este 2015 está viéndose mucho turista en las calles y eso repercute mucho en los negocios de la ciudad.
(2) Pros hay muchos; Los negocios funcionan, entra más dinero, se genera más empleo, la ciudad está más alegre, se anima a la creación de nuevos negocios, se hace un entorno cosmopolita, se nos conoce más fuera, la mezcla de personas y culturas nos abre la mente y nos enriquece. La cara b del asunto también existe y para minimizar los contras hay que trabajar conjuntamente entre las empresas, las administraciones y los ciudadanos. Hay que evitar y atajar atropellos que vienen tanto de algunos turistas como de algunos locales; nos jugamos mucho. Sin duda es más positivo que negativo.
(3) Gente que se aprovecha del turista hay en todas partes, no quiero decir que lo del Ambrosio lo sea, no conozco el caso, pero en general no creo que se pueda decir que en Donosti, Gipuzkoa o Euskadi existe el “atraco al turista” .
(4) Excepto el turista que genera bronca, todos los turistas son de calidad. Creo que todos los tipos de viajeros son de calidad; los que vienen con mochila, los de autocaravana y los que se alojan en nuestros hoteles de 5 estrellas, todos son de primera clase y por ello se merecen la mejor de las experiencias. Debemos de sentir que es un privilegio que nos visiten.
(5) Debemos abrir la mente y pensar que hay que recibir a los turistas como nos gusta que nos reciban a nosotros cuando viajamos. Somos los anfitriones, y como tales, tenemos la responsabilidad de
transmitir y mostrar todo lo bueno que tenemos, desde las montañas, hasta la playa, pasando por la gastronomía, nuestra arquitectura, nuestra cultura y nuestro carácter. Pasado mañana es 2016 y Europa nos mirará.
2 Comentarios
perdón quería añadir que mi impresión es que en la recaudación fiscal no se refleja el verdadero incremento de turistas, precios
Cuando se dice que el turismo genera riqueza, me mosqueo. me gustaría que nos dieran los datos de cúanto han subido las contrataciones laborales. Cúanto ha subido la recaudación fiscal del sector hostelero ( riqueza no?) . Y la media de las retribuciones de los trabajadores de la hostelería . Porque la impresión que tengo yo es que aumentan los precios, el trabajo es precario y mal pagado.