Los operarios que estaban realizando las obras no daban crédito. Al desvanecerse el polvo de uno de los boquetes que habían realizado para colocar los bloques de hormigón, una estación de autobuses completamente nueva se desplegó ante sus ojos. Un parking a estrenar, numerosas dársenas, oficinas para la venta de billetes, ascensores y letreros luminosos. El jefe de obra fue uno de los primeros en llegar al yacimiento y relata lo que se encontró, “estaba todo nuevo y correctamente cableado, incluso había papel higiénico en los baños y se cumplía la Ley de Accesibilidad. Nos quedamos impresionados de la perfección de algunos acabados; está claro que esta obra no la han hecho españoles”.
El revuelo en la comunidad científica ha sido espectacular, ya que este descubrimiento les obliga a replantearse gran cantidad de teorías sobre las antiguas civilizaciones. Desde la Sociedad de Ciencias Aranzadi nos dan algunas claves. “A falta de hacer las pruebas de datación por radiocarbono poco nos podemos aventurar. Los extintores tienen unas pegatinas de revisión del año 2015, entendemos por supuesto que antes de Cristo, esto nos parece indicar que esta estación se construyó algunos siglos después de las pirámides de Egipto. Imagínese lo que esto significa, sabíamos que los egipcios poseían una tecnología muy avanzada para su tiempo, pero desconocíamos que los vascones de hace 4000 años estuvieran familiarizados con la electricidad y los empalmes de fibra óptica”.
En el ayuntamiento de San Sebastián prefieren mantener la cautela. “Hemos enviado a un técnico municipal y nos ha dicho que aquello es muy grande, que calcula que para el 2020 tendrá preparado un primer borrador del informe. En principio el descubrimiento es una buena noticia. Durante estos años hemos ido tirando a base de fotomontajes chungos de la nueva estación, pero si ahora aparece intentaremos sacarle partido. Hay necesidades claras que nos está demandando la ciudadanía, como una nueva tienda de Zara.”
Los donostiarras no son ajenos a la noticia que ha puesto de moda a su ciudad. Luistxo lamenta el descubrimiento. “Tengo una hija adolescente, y siempre que me pregunta cuándo podrá hacer su primera gaupasa o cuándo vendrá su novio a casa a dormir le respondo lo mismo: cuando se inaugure la nueva estación de autobuses. Ahora estoy jodido.” El multipremiado escritor Álvaro Bermejo también nos da su opinión. “Yo creo que mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero; mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero”.
A pesar de la repercusión de la noticia, no han tardado en aparecer voces disonantes que pretenden poner en entredicho el descubrimiento. De momento se fijan en pequeños detalles sin demasiada importancia; se preguntan cómo podían conocer hace miles de años el logotipo de Pesa o cómo habían conseguido en aquella época las cocacolas para las máquinas de refrescos. También se plantean una cuestión más inquietante: ¿cuál es la edad real de Terelu Campos, que aparece en las fotos de una revista Interviú encontrada en el vestuario de los chóferes?
6 Comentarios
Kulturaldia, dejad de seleccionar currículos en del contenedor de basura de El mundo today.
Diana: somos muy de reciclar -da igual si en versión PAP o el 5º tenedor- así que no nos podemos resistir a publicar cosas como las de Unescéptico
Perdona, pero yo ya copiaba a El Mundo Today antes de que existiera.
Basta ya, esto es otra maniobra del Estado opresor para obligarnos al consumo y justificar sus ataques a la madre naturaleza (Naturamatxo)…
Si por lo que he leído se va a poder salir incluso más allá de Iparralde.
¡Sólo quieren que perdamos nuestra identidad!
Y, además, si PESA fuera vasca ser llamaría PISUA.
Maider, gracias por los ánimos, el periodismo de investigación normalmente no se valora lo suficiente.
Bueno bueno, a ver cómo explico yo estas carcajadas a los viandantes que me miran. Ya sabían que estaba un poco pirada, ahora ya me encierran directamente.
EL descubrimiento es muy grande. Y lo raro es que lo hayan descubierto en Egia. Ese barrio que pasaba desapercibido y ahora casi casi forma parte del centro de la city.
Te puedes creer que aún no he ido a visitarla. Ya me había acostumbrado a tomar el nuevo itinerario y a evitar el paso cortado del subterráneo.
Tendré que volver a amigarme con el pasadizo.
Zorionak! Muy grande el reportaje!