Improvisar era esto
Empiezo desde el principio. ¿Qué es improvisar? Crear al instante. Sin guión ni textos sobre los que apoyarse. A pelo. En otros lugares como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Granada nos llevan mucha ventaja con el teatro improvisado. Se ha convertido en un plan de ocio recurrente con varios espectáculos semanales y llenazos en muchas salas.
Me llamo Álvaro Manso. Soy actor y cómico donostiarra, de Amara para ser más precisos. Llevo trabajando en Madrid más de 10 años y en 2012 monté mi propia compañía de impro, Doctores de la Impro. Nació durante una modalidad teatral competitiva de equipos improvisadores llamada Liga Impro Ya que ganamos en tres ocasiones, así que decidimos que era hora de montar nuestro propio espectáculo, La Consulta. Nos hicimos un hueco sin apenas medios económicos y forjándonos en las salas alternativas.
Es habitual que las compañías se nutran de otros improvisadores de confianza de vez en cuando. Conozco a la gente de Jamming desde hace tiempo -compañía de impro de referencia, llevan muchos años en la primera división- y hay feeling. Me preguntaron si les quería acompañar en una gira llamada Jamming on tour. Acepté al instante. Ha sido como una road movie express de la improvisación teatral. Algo más de 24 horas y tres ciudades: Madrid, Bilbao y Logroño.
Madrid
5:40 am. Arriba. A las 7 sale el bus desde la estación Avenida América de Madrid. Mis compis duermen como auténticas marmotas, normal que luego estén on fire. Él, el 99.8 % del viaje. Ella, el 96 %. Increíble. Yo caigo en mi hora mágica, de 9 a 10 de la mañana. El resto tiro de teléfono o el Marca (pasadita liviana). Y eso que en este Alsa del Infierno teníamos un par de series («Dos hombres y medio» y «Big Bang Theory») que para un viaje así son perfectas y, además, un montonazo de pelis de todo tipo. Estaba más que positivamente sorprendido. Al final no me vi nada, ¿por qué? Sin más… Estaba a otro tempo.
Bilbao
12:00 horas, Bilbao. Taxi al Teatro Arriaga. Hablamos con la organización y vamos a cambiarnos y hacer tiempo antes de las impros que vamos a hacer. Nos avisan de que a las 13 aproximadamente llega la marcha ciclista y que con ellos leen el manifiesto contra el TTIP (Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión, conocido por su acrónimo en inglés) y nos dan paso. Allá vamos. Al ser en la calle el público se va sumando poco a poco. Tono gamberro, claro, metiendo el dedo en la llaga de los mercados y demás. Es nuestro momento para la crítica.
A comer rápido, que son las 14 horas. Nos recomiendan un sitio en el Casco Viejo. No pueden atendernos hasta dentro de 30 minutos y no son especialmente amigables. Por no dar la nota no digo que nos vayamos a otro sitio y aceptamos comer lo que hay en barra. Un par de pintxos mediocres o simples. Una buena ración de strogonoff . Rico.
14.35 horas. El taxi vuela. llegamos en 10 minutos a Termibus y nos falta media hora para que salga nuestro autobús a Logroño. Esperamos de cháchara al sol. En el bus estos vuelven a dormir ¿el 90 % del tiempo? Locura. Yo duermo, les hago montajes de fotos, hablo con el equipo de Jamming (producción, técnicos, community manager) por WhatsApp. Todo en orden.
Logroño
Llegamos en 1 hora y 45 minutos y nos recoge el jefe del casino-discoteca Sum que resulta ser encantador. Vamos al local, la técnico está allí. Hacemos un par de comprobaciones sobre el terrerno y a la casa, que producción tiene un piso listo para nosotros. Me ceden la mejor habitación como gesto de bienvenida al equipo de Jamming.
Me suele gustar ver la ciudad en la que curro. Pasear, tomar algo, farrear… Pero con el tute que llevamos todos nos dormimos un rato. A las 21 horas salimos a Sum andando, eso sí. Empieza a jarrear pero ¡eh, soy vasco! Aunque el resto no. Nuestra técnico ha ido una hora antes para tener todo listo.
Fotos, cambio de vestuario, me dan un bocata (soy el comilón oficial), escaleta y calentamos antes de salir a escena. Tienen estilo y lenguaje propio -acabar en «ing», por ejemplo: tarjeting, tituling…- y la presentación es naturalista, sin personaje.
Tras el bolo la gente sale contenta. Calculo que han venido unos 150. Cenamos en las bodegas del local. Nos cuentan que cuando hicieron obras descubrieron unas bodegas originales del siglo XV que respetaron y veremos más tarde. Como las vemos a oscuras no hay foto. Al final no salimos de farra ni tomamos una antes de irnos. Si alguno insiste un poco nos quedamos todos pero nadie lo hace. A casa a descansar. Cada uno a su cuarto y a dormir.
Esta mañana nos hemos despertado a las 8:30 horas aproximadamente. Ducha rápida y a desayunar junto a la estación. Su bus sale a las 10 de la mañana pero voy con ellos porque prefiero hacer tiempo con ellos que estar media hora más solo en la casa. Mi autobús va a Bilbao, el suyo a Madrid. C’est fini.
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