Un hombre de 31 años que responde a las iniciales de N. P. I. ha sido ingresado de urgencia en el Hospital Donostia por una grave intoxicación de tópicos y lugares comunes. El varón, residente en el barrio de Altza y de etnia no gitana, continúa ingresado en la unidad de vigilancia intensiva, aunque según fuentes de Osakidetza su vida no corre peligro.
El hombre participaba en una despedida de soltero junto con unos amigos y llevaba 36 horas seguidas sin dormir escuchando todo tipo de frases hechas. Uno de sus amigos lo cuenta: “Un camarero le estaba comentando que aquí no follan ni los que tienen novia y se desplomó. Empezó a convulsionar, se puso azul no, lo siguiente, y decidimos que teníamos que llamar a una ambulancia sí o sí”. El médico de urgencias que le atendió nos confirma el estado de extrema gravedad en el que llegó al hospital. “Vino en estado crítico, al límite, si llega a escuchar una vez más ‘lo viejo por la noche está muerto’, probablemente no hubiéramos podido hacer nada por él”.
Su cuadrilla se encuentra conmocionada y no acaba de entender lo sucedido. Uno de los amigos, que prefiere no decir su nombre, analiza cómo se pudo llegar a esta situación: “Todo empezó como una despedida de soltero más, después de los karts empezamos a beber y ya sabes, te sueltas un poco y dices lo que piensas sin darle demasiadas vueltas”. Va relatando, con el rostro entre las manos, algunos de los comentarios que tuvo que soportar su amigo. “Uno comentó que a las francesas les gustaba hacerlo por detrás, otro dijo que por qué no ponían a barrer a todos los moros que cobraban la RGI, el Rufi dijo que si intentabas hacer en casa la salsa de La Mejillonera no te quedaba igual. Vimos que estaba cada vez más nervioso y con peor cara, pero pensábamos que era la bebida”.
La despedida continuaba y la retahíla de tópicos iba en aumento. “Se tocaron todos los temas», continúa el amigo. «El Txefo dijo que Oteiza esculpió 14 apóstoles en Arantzazu porque no cabían más, otro se tiró media hora disertando sobre la falta de garra de Xabi Prieto y el que se casaba explicó que los productos de la marca de Mercadona están muy bien, pero que en los demás no hay diferencia de precio. Ahí ya le vi bastante mal, pero me empecé a preocupar cuando uno de la cuadrilla de al lado le pidió al del bar que pusiera el Zorionak de Kaxiano a todo volumen. Nuestro amigo tuvo que salir del bar, estuvo un buen rato fuera y cuando regresó para pedir un botellín de agua lo que le dijo el camarero hizo que cayera redondo”.
Alberto Quiñones, psiquiatra especializado en este síndrome, nos ilustra acerca de una dolencia que muchos viven con vergüenza: “El agua en su justa medida es saludable, pero en exceso puede ser letal. Con los tópicos pasa lo mismo, nos ofrecen una idea simple de lo que nos rodea, esa simplicidad nos ayuda a organizar nuestras mente de forma rápida, pero una sobreexposición ocasiona un calentamiento del lóbulo frontal, colapsando la red neuronal que se encarga de contradecir o añadir matices a los conceptos en bruto. Si este colapso va unido a la falta de sueño y al consumo de estupefacientes el final puede ser trágico”. Alerta de que es un problema que va en aumento. “Los servicios de urgencias han detectado que los fines de semana este tipo de ingresos son cada vez más frecuentes, las cuadrillas se juntan y quieren compartir con sus amigos los conocimientos adquiridos en las redes sociales entre semana».
«Siempre hay una persona más sensible a este tipo de comentarios, su cuerpo no tolera el bombardeo de tópicos y medias verdades en un intervalo de tiempo muy corto y colapsa”, añade el psiquiatra. Desde Osakidetza no han querido hacer valoraciones sobre esta enfermedad, pero sí que dan algunos consejos: “Antes, la juventud se metía speed, tripis o jugueteaba con el coma etílico, se drogaban sin más, sin dar la pelmada ni tratar de convencer a nadie. Ahora hablan y hablan hasta que alguno explota. Pedimos moderación, sentido común y vuelta las raíces; a fin de cuentas, el vasco siempre ha sido de poco hablar y de mucho hacer”.
6 Comentarios
El pringau ese hospitalizado no tiene ni media hostia.
Será de Bilbado.
Sólo me ha faltado leer que los pintxos aquí son caros.
Ajajajaj genial, me parto. Y próximamente a todos nosotros estadounidenses lo nos pasará igual, con ese tema de la elección. Votaría a favor de Trump si eso pusiera freno a toda esa cháchara
No necesitas excusas para votar a Trump, ¡es nuestro hombre!
Ojo! Queréis que él construyera una muralla alrededor de Donosti para impedir los de Hernani? Os he pillao!
El típico chiste clasista y racista por el que siempre tenemos que acabar quitandoles la cartera a los visitantes de Donostia y ellos el dinero que llevamos dentro cada vez que les visitamos. https://www.youtube.com/watch?v=bVQC-t4HuRU
Me rindo, llevo dos días releyendo el comentario y no lo entiendo.