Carlos Ameztoy es profesor en la escuela de idiomas Lacunza IH San Sebastián – Cursos de Español. Ubicada en el camino de Mundaiz, bajando por la rampa que conduce al Dabadaba, se trata de la principal escuela de español de Donostia y la única en Gipuzkoa que cuenta con la acreditación del Instituto Cervantes y de la Federación Española de Asociaciones de Escuelas de Español (FEDELE) e IALC. Carlos pudo entrar a formar parte de la escuela gracias al curso de formación de profesores de español para extranjeros que realizó en Lacunza en 2013. En esta escuela se ponen en marcha varios cursos de formación al año y el próximo tendrá lugar el 25 de enero de 2016.
«Yo venía de un mundo mucho más gris y frío como es el Derecho y quería un cambio, así que como también sabía alemán y me interesaba el mundo de la docencia me animé a hacer el curso». Carlos reconoce que si fuese, por ejemplo, de una ciudad menos turística como Albacete difícilmente se lo hubiera planteado. «La verdad es que a la hora de hacer el curso eres consciente de que estás en una ciudad con muchos surfistas, con turismo, todo el tema gastronómico…».
El verano pasado la escuela despertó un gran interés entre los alumnos extranjeros más jóvenes. Por lo tanto, la demanda de estudiantes creció en consonancia con el auge del turismo que estamos viviendo últimamente en San Sebastián y que, entre otras cosas, ha llevado a la ciudadanía a debatir sobre el modelo de turismo y de ciudad que queremos para el futuro. El ayuntamiento, recientemente, ha puesto en marcha una campaña para convertir Donostia en destino turístico navideño y con el que pretenden atraer un 10% de turistas más en estas fechas.
La empresa de recursos humanos Randstad reconoce a KULTURALDIA que «el turismo es uno de los sectores que más impulsa la actividad económica», siendo el verano de 2015 en Euskadi «el que se ha registrado el mayor volumen de trabajadores desde 2008». Randstad calcula, asimismo, que la próxima campaña de Navidad «se creen 302.360 contratos en el conjunto del Estado, lo que supone un aumento del 14% respecto a 2014». Este verano la oficina de turismo del Boulevard ha tenido una actividad frenética. «En comparación con otros se nota el aumento del turismo. Otros veranos las oleadas de turismo han ido por etapas, como los australianos y los neozelandeses que vienen para San Fermín. El 2015 el flujo de gente ha sido mayor y de orígenes mas variados», cuenta una chica que ha trabajado los últimos tres veranos allí. «Suele ser muy intenso y por eso hace falta más personal para julio-agosto».
Ane Ibarzabal se mueve en la órbita del turismo gastronómico. «Es indudable que es un motor muy importante para el desarrollo económico de la ciudad. Esto hace que cada vez haya más propuestas innovadoras y nuevos modelos de empresas que ofrecen interesantes oportunidades laborales dentro del sector». Ella es guía o Culinary Curator -«así es como lo define nuestro jefe»- en San Sebastian Food, una empresa que abarca tres campos en uno: escuela de cocina, agencia de viajes y tienda gourmet. «Cada día es diferente», explica Ane. «Es un trabajo muy dinámico y las funciones como guía van variando. Dentro de las labores principales están la de la ejecución de diferentes tours que organizamos: ruta de pintxos, histórico, visita al mercado, descubrir Iparralde, etc… Además de asistir y traducir al chef durante las clases de cocina, tienda gourmet y otros eventos».
Como el resto de las personas que han salido en este reportaje, Maider Núñez, diseñadora de arte donostiarra, no trabaja en hostelería. Es una de las empleadas de la tienda de camisetas «divertidas y originales» Pampling de la Parte Vieja donostiarra, donde más de la mitad de los clientes son turistas. «Hay clientes de todo tipo, pero es verdad que los turistas son los que más compran. Ven una camiseta llamativa y se la llevan para regalar a algún amigo o familiar». Pampling acaba de cumplir su primer año de vida en la esquina entre la calle Narrika y Embeltran y las perspectivas de cara a al próximo año «son mejores», apunta, sobre todo gracias al empujón turístico que se prevé con Donostia 2016.
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