Según los distintas agencias de meteorología (Aemet y Euskalmet) el mes de julio va a acabar siendo uno de los más lluviosos en muchos años. Si bien se ha constatado una leve mejoría en las últimas dos semanas, no han sido extraños los días revueltos en los que hemos tenido sol, nubes y lluvia. En Kulturaldia nos hemos puesto el mono de chubasquero para dar con una serie de alternativas de peso y afrontar con otra cara las jornadas de lluvia. Porque ya se sabe que aquí el verano suele ser lluvioso y si no… no lo es.
-Hacer el guiri en tu propia ciudad. Quizás sea la mejor estrategia: ponerse en el lugar de los turistas que vienen buscando sol y playa y se encuentran con que el sirimiri es una engorrosa realidad cotidiana en Euskadi. En ese caso, normalmente suelen realizar alguna actividad cultural indoor: visitar el museo de San Telmo (el martes es gratis), ir al Aquarium (la oferta de acuarios ex extensa y merece la pena), ver una exposición temporal (la retrospectiva «Caminos» de Chillida en la sala-Kubo es estupenda), subir hasta el museo de las ciencias Eureka!, en Miramón, que la entrada sólo cuesta 2,5 euro… Es probable que no hayas pisado alguno de estos sitios en años.
-Hacer el guiri en tu propia ciudad II. Al turista donostiarra lo que más le suele motivar de la ciudad es ir de pintxos. No todos los bares que frecuentan en la Parte Vieja son recomendables, pero puede tener su punto exótico para el ciudadano local. Hablamos de sitios como La Mejillonera y la renovada Casa Alcalde: le trasladan a uno a otra época y otro lugar con sabor castizo.
–Hacer el guiri en tu propia ciudad III: terminamos esta mini-serie del turista en la mítica churrería Santa Lucía (calle Puerto, 6), un lugar cutre para algunos, con encanto añejo para otros. Como dijo el músico donostiarra Bassmatti en esta página web, «es vintage antes de que la palabra vintage existiera». Atención, porque. si nos descuidamos, comer churros con chocolate pronto puede convertirse en parada de modernos.
–Disfruta al 100% del Peine del Viento. La emblemática escultura de Eduardo Chillida es de visita obligada en los días más desapacibles de lluvia y viento. Coge un chubasquero y plántate en la maravillosa plaza del tenis de Luis Peña Ganchegui. No te arrepentirás.
–Jugar al futbolín… o al billar. Hace poco hablábamos de algunos de los principales locales de futbolines de la ciudad. Los aficionados a este juego pueden echar unas partidas en sitios como el pub Hollywood (Blas de Lezo, 3), Dabadaba (Mundaiz, 8), Zanpanzar (Virgen del Carmen) y Salt (avda. Navarra, 2), donde también tienen un billar.
-Recorrido por galerías de arte. Hay unas cuantas galerías que pueden pasar desapercibidas en un día de playa. Pero si llueve se convertirá en nuestra alternativa cultural del día. Exceptuando la nueva The Gallery, en Igara, el resto se encuentran por la zona Centro y el barrio de Gros: Arteko (Iparraguirre 4), Kur Art (Paseo Zurriola, 6), Ekain Arte Lanak (Iñigo, 4), Altxerri (Reina Regente, 2) y Echeberría Arte (Zubieta 18-20) y Nocolor (Paseo Colón, 37).
–Busca algún plan que incorpore el sufijo -pote. Además del pintxo-pote, podemos salir prácticamente todos los días de la semana en distintos rincones de San Sebastián a precio low-cost. No hay más que buscar el sufijo -pote: el pizza-pote de los miércoles en el bar Malandrino (Calle de Miguel Imaz, 4), el Gastropote del Mercado de San Martín (con música en directo), el jamón-pote del bar Bidebide (calle Legazpi y calle Urbieta) los martes y jueves…
–Descubrir un local nuevo (o uno que no conocías). Uno de los últimos locales chulos que se han incorporado a nuestras calles es Sweet Roma, según sus propietarios,»la primera Cupcakery de Donosti», ubicada en la zona de Reyes Católicos (Sánchez Toca, 3).






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