El pistoletazo de salida de la Semana Santa más canalla tiene en nuestra ciudad una cita ineludible: la fiesta -un fiestón en toda regla, en realidad-, que todos los años organiza el bar Bukowski con conciertos de música rock y djs hasta la madrugada. Pero a diferencia de otros años, la mítica sala de Egia no ha bautizado a su tradicional festival de víspera del Jueves Santo como Zé Premikin, ya que este certamen se celebrará finalmente el 30 de abril.
Pero una tradición no se rompe así como así. La sala Gastezena se llenó el miércoles por la noche para ver el indie rock de los pamplonicas El Columpio Asesino, pero también las letras ácidas de Cabezafuego, el peculiar dúo WhiskeyDick, el rock a lo Talking Heads de los franceses Docteur Culotte, los euskaldunes Borrokan, y Los Bracco, siempre simpáticos y resultones en directo.
El Columpio Asesino tenían que marcharse antes de la cuenta y hubo un cambio en el orden de los grupos a última hora. Poco importó, porque aquello fue un fiestón. Reportaje fotográfico de Lorena Otero.
Toda buena fiesta empieza en la barra:
Los fotógrafos que no fallan. El cazador cazado:
Y la gente más o menos habitual de nuestros conciertos, que tampoco falla:
Ama, ¡un rockero!:
Más habituales y nuevas caras por aquí:
Lo que pasa en el backstage se queda en el backstage:
Un Bracco con un plátano: ¿emulando a Warhol o un guiño a El Columpio Asesino?
Con Los Bracco al completo, los penúltimos en tocar:
Y llegó la fiesta, el fiestón:
Fin:
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