«Pela dos patatas y córtalas en láminas finas. Si te gusta la cebolla, córtala en juliana. Echa todo a una sartén con abundante aceite. Salpiméntalo y deja que se haga a fuego lento. En un bol casca dos huevos, añade un poco de sal y bátelos. Cuando la patata y la cebolla estén tiernas, escurre el aceite y con la ayuda de un colador vuelca la mezcla en el bol con el huevo batido. Remueve con suavidad un par de minutos y vuelca la mezcla en la sartén. Saltea brevemente la tortilla y cuando esté retírala del fuego».
Según el diario online La Información así es cómo se prepara una tortilla de patata individual. Si lo pides en un bar suelen hacerlas al momento. En cambio, con el clásico pintxo de tortilla que vemos en las barras no sabemos cuánto tiempo lleva esperando a que sea consumido por algún cliente. ¿Una mañana? ¿Una tarde? ¿Un día entero? A estas tortillas de una sola pieza suele ser más fácil pillarle el punto de cocción. Vamos, todo son ventajas y hasta hay alguno que le echa pimienta:
En Donostia rondan entre los 2 y los 2,5 euros por unidad. Suelen ser un pco más caros que los típicos pintxos de tortilla, pero también es verdad que llevan más trabajo y que normalmente son más generosos con el tamaño. Seas o no un experto en la materia, puede que la primera que hayas probado nunca sea la del bar Aloña Mendi (calle Fuenterrabía, 31), que actualmente se encuentra cerrado porque sus dueños se jubilaron. Tenía una buena barra de pintxos en la que destacaban los hongos y las ostras. Pero quizás aquí su producto estrella era un plato de toda la vida, la tortilla de patata.
Del centro vamos a Gros, epicentro de estas tortillas de ración. La puedes probar en el bar Pagadi (General Artetxe, 1): redonda, hermosa y con mucho sabor. Un poco, como dicen en 365donostia.com, «como hace la ama». El Hidalgo (Paseo Colón, 15), en cambio, es conocido por pintxos tan sugerentes como el volcán de morcilla con manzana y pasas, pero atención a sus tortillas que también merecen un monumento. Además de la de patata (2,20 euros), tienes opción de comer una racíón de tortilla de antxoa por 2,50 euros.
Y terminamos con dos bares históricos que conviven uno frente al otro en la calle Peña y Goñi: Ramuntxo Berri (antes Patio de Ramuntxo) y La Bodega Donostiarra. De éste último cuesta destacar algo en concreto porque, generalmente, todo suele estar bueno y a precios más que razonables. Pero la tortilla es un must, tal vez junto con el bocadillo Completo y la ensalada de tomate. La sirven enseguida y suele estar muy jugosa. En el Ramuntxo Berri, en cambio, suelen tardar un poco más, pero la espera merece la pena: puede que estemos ante la tortilla individual más grande de todo el lote. Y está muy buena.
1 Comentario
Yo añadiría también la del Bokado San Telmo, que no está nada mal y ronda los 3€, un lujo en la terraza