«Eusnob» es la inteligente manera con la que Maite Arroitajauregi, de Mursego, ha logrado identificar a una serie de vascos culturetas y modernos. Es nuestro equivalente de hipster comprometido, el hombre moderno de toda la vida con inquietudes sociales y lábel vasco. Ella misma destripó parte de la canción para Kulturaldia e incluso hablaba del músico donostiarra Giorgio Basmatti (en la imagen principal, junto con Yon Vidaur) como prototipo de eusnob. Esto nos lleva a una reflexión: ¿hay eusnob donostiarras? ¿Cómo son? Toma nota porque los conocerás por el siguiente decálogo:
1.
No soy un hipster… Esto es lo primero que se debe tener claro. Les separa una concepción hedonista de la vida. El eusnob valora una serie de cuestiones -el compromiso social y político, por ejemplo- que el hipster pasará por alto porque sencillamente… no le interesan.
2.
…Pero a veces coincidimos. Van al Kutxakultur Festibala y eventos similares pero para nada piensan igual, ni siquiera acuden a los mismos conciertos. Los hipsters son de Cristal Fighters y Delorean, mientras que el eusnob tiene en un pedestal a Dinosaur Jr. y Damien Jurado. Las diferencias (musicales y generacionales) saltan a la vista.
3.
El eusnob donostiarra, por lo tanto, es normalmente treintañero, algo mayor que el hipster. Este factor influye en muchos aspectos de su vida. No se moverá tanto por bares y discotecas como por conciertos y pinchadas. Es selectivo con las modas, no le cuelan las tendencias así como así. Vamos, que es perro viejo. Dependerá de la ocasión, pero no suele fallar a las citas musicales de Gaztemaniak, Bloody Mary y Ayo Silver!. Ahí, entre otros treintañeros melómanos, se preguntará dónde se meten los universitarios. ¿Por qué no vienen a ESTOS conciertos?
4.
Por supuesto, como todas las tribus urbanas, cree que sus gustos musicales son insuperables. Esto no tiene remedio. Pero como aún no han inventado el medidor del buen gusto musical no se le puede evaluar en términos cualitativos. Lo que sí es cierto es que estamos ante alguien enormemente ecléctico. Por no salirnos de Gipuzkoa: adora tanto a Rafael Berrio como a Nuevo Catecismo Católico y la propia Mursego.
5.
Se fija en los pequeños detalles. Sabe que el bonito café Botanika del Paseo de Gernika lo lleva Fito Plaza, el mismo que estaba detrás de la mítica discoteca Gwendoline en los tiempos del Getxo Sound. La excusa perfecta para hablar del Inquilino Comunista.
6.
Tiene sus contradicciones. Compra mucho más en la FNAC que en tiendas especializadas, mientras que se le llena la boca hablando del pequeño comercio y del daño que hacen las grandes superficies.
7.
El eusnob donostiarra, por definición, es de izquierdas. También valora el euskera y la cultura vasca. Tiende a defender en sus encendidos discursos a las minorías y a los débiles, aunque ya decimos que le cuesta pasar a la acción.
8.
Normalmente se fía de las críticas de Ricardo Aldarondo y en función de eso va al cine Trueba o como mucho a los Príncipe. Ah, esto es fundamental: el cine, si no es en versión original, no es cine.
9.
Por si no había quedado claro hasta ahora, el eusnob donostiarra no es un pijo moderno, o al menos no cumple con los cánones que todos tenemos en mente sobre el pijo donostiarra. Le tira más Gros que el centro, nunca ha comprado ropa en Don Pascual, odia Bataplán, los pantalones de pinzas y la gente estirada.
10.
En resumen. Al eusnob donostiarra le parece guay tomarse algo en el Paco Bueno, disfrutar del Musika Parkean, hablar muy bien y muy mal de la ciudad, el gintonic sin pepinillo, vestir con buen gusto pero sin moderneces superfluas, hacer planes culturales, alargar la juventud hasta no se sabe bien cuándo, recordar lo grande que era Atxaga, decir «estafa» en lugar de «crisis», Twitter, los lunes del Kresala, los martes de Ayo Silver!, el pintxo-pote de los miércoles, «Tumatxak», Mikel Pagadi, el Jukebox de Alberto Moyano…
13 Comentarios
Me siento bastante identificado con el cliché, aunque no soy de donosti sino del mismo pueblo de Mursego (muy buena su cancion), paso de los cuarenta y no tengo vida social. Me limito a consumir cine, musica y libros en solitario, sin hacer proselitismo ni alarde de ninguntipo
Me parece que es correcto lo de los treintañeros porque a los 20 -25 aún no se puede llegar a la categoría de Eusnob. El Eusnob ha tenido años de entrenamiento para llegar a este estado natural. Y, quiero enfatizar una cosa: el Eusnob al principio odiaba Musika Parkean, luego se dio cuenta de que molaba mucho y, es más, alguno acabó tocando en él 😉
¿Seguro que son treintañeros? Yo conozco a unos cuantos de 20 😉
¡Los hay de 20, sí! Era una forma de generalizar 🙂
no has citado el necesario toque de «farsante»…
Cierto, Imanol, los hay unos cuantos…
Otro aspecto a analizar: Moverse por la ciudad con bicis de paseo hace 20 años es de eusnob o de hipster?
¿De los dos? XD
Autorretrato hiperrealista y claro decálogo de la esencia pagolística, salvo por el upgrade «donostiarra» en lugar de «irundarra».
Aloc, será hondarribitarra… Uno es de donde nace y pace (13 años).
Me falla la edad (tengo 24) y algún otro punto pero me siento identificada…
Parece que te has descrito a la perfección! Jajajajaja
¡Jajaja! Lo he hecho en un tris 🙂