Es una historia demasiado vieja: niños prodigio que se hacen estrellas de la noche a la mañana y que tiempo después explotan como supernovas y sueltan parte de su materia por el espacio. Los estrellados han sido muchos, no sólo del mundo musical sino también del mundo del cine; ¿quien no se acuerda del actor protagonista de «Solo en casa»? El protagonista de «La canción de amor de Jonny Valentine«, de la editorial Blackie Books, se parece mucho a Justin Bieber. El libro de Teddy Wayne viene avalado por Jonathan Franzen, que la describe como “irresistible», mientras que para James Franco es «única». Y posiblemente sea considerada la mejor novela del año en USA. Y razón no les falta.
La obra no es una simple biografía de un adolescente megaestrella pop, es una vomitona de realidad y un llamamiento a las madres que quieren dejar su vida de mierda en el supermercado de la esquina y pasar a ser parte de las celebrities a costa de la infancia de tu hijo. Eso es lo que le pasa a Jonny, un niño de once años que gana millonadas. Acaba de sacar su segundo disco, “Días de San Valentín”, y está de gira por Estados Unidos.
Pasa cada día en una ciudad diferente, no va a la escuela, no tiene amigos… y si los tiene acaban despedidos pues le pueden meter en problemas. A pesar de que parece que Jonny lo tiene todo, en realidad es un niño solitario e incomprendido. Un niño fácil de sorprender y que está en la búsqueda de un referente adulto; bien en su madre, en el padre que nunca conoció, en el líder de una banda indie que le telonea, o bien en su único amigo, su guardaespaldas.
Cada paso que da en su vida se traduce en ventas y en la cantidad de fans que llenan los estadios. La novela es también una voraz crítica a la industria musical, ya que estas superestrellas al final están a merced de una maquinaria de marketing gigantesca, donde nada está improvisado y donde no se da puntada sin hilo.
En fin, «La canción de amor de Jonny Valentine» es una gran novela que conmueve, asusta ¡y deleita! Y, bueno, un aviso a esas madres donostiarras que quieren convertir a sus hijos en lo que ellos han soñado: ¡no lo hagan! Tengan cuidado: la realidad puede superar a la ficción.
(Vídeo cortesía de Víctor Calzada, especialista en doblar la esquina de la calle Trinidad. Asíduo de nuestra librería)
No hay comentarios