Llevamos ya varios años oyendo y leyendo sobre la «crisis del papel». Desde que aparecieron los e-books, parecía que el papel fuese a pasar a mejor vida. Ya en julio de 2012 escribí un artículo en mi blog sobre por qué nunca me compraré un libro electrónico. Dos años después, los hermanos zarauztarras Eneko e Imanol Agirre abren las puertas de su segunda librería en la calle Zabaleta. ¿Quién dijo «crisis del papel»?
Para los que no conozcan Garoa, advertirles de que esta no es una librería al uso. Ya en 1970, Flor abría Garoa tras haberse quedado prendada de la londinense Foyles. Además de vender libros, Flor también impartía clases de francés e inglés. 40 años después, sus hijos tomaron el relevo, y si bien ya no es posible aprender idiomas en su librería, las dos ramas que Imanol y Eneko han creado, hacen de la librería un interesantísimo punto de encuentro.
En Garoa confluirán dos clubs de lectura (en castellano y en euskera, dinamizados por Beñat Sarasola y Ruth Pérez de Anucita respectivamente), un club de cine («paperezko filmak») dinamizado por Begoña del Teso y un club de teatro dirigido por Ainhoa Alberdi. A estos eventos fijos se les suman los «conciertos de papel» que tendrán lugar durante el verano y distintas presentaciones de libros y coloquios.
Según Eneko, el fin es crear un espacio cultural vivo, donde se den cita distintas actividades culturales que tengan relación con los libros y la literatura. A esto hay que añadirle la línea de laboratorio tecnológico, que a día de hoy está centrada en Osoigo.com, un portal de participación ciudadana que permite hacer preguntas a políticos y que estos respondan. La idea es ampliar esto a lo físico en forma de desayunos abiertos que tendrían lugar en la librería.
Sobre la anteriormente citada «crisis del papel», Eneko opina que es cierto que cada vez se lee menos y se compran menos libros, pero que la decisión de seguir la tradición familiar no se basa en hacer dinero (si quisiera hacerlo, robaría un banco, dice Eneko) sino en hacer algo de lo que disfrutan tanto a nivel personal como social.
Dicho esto, como clienta satisfecha de la librería, sólo puedo desearles lo mejor.
¡Larga vida a Garoa! (¡Y al papel!)
1 Comentario
Qué extraña relación de ideas: «crisis del papel» -> «cada vez se lee menos».