Hoy a las 20 horas Lee Ranaldo, miembro fundador de Sonic Youth, banda clave del rock alternativo norteamericano de los últimos 30 años, actúa en el auditorio del Aquarium. Presenta «Acoustic dust», un delicado disco acústico en solitario grabado el año pasado en Barcelona que se compone de canciones propias y versiones de Neil Young y los Monkees, entre otros. Pero quizás lo realmente llamativo es que toque en un sitio tan poco covencional como un acuario.
En los últimos años, no obstante, nos hemos ido acostumbrando a ver algunos de nuestros artistas favoritos en los lugares más insospechados. Homeless Music Festival abrió en 2011 la espita de montar «conciertos especiales en sitios no habituales». De hecho, la antesala del Kutxa Kultur Festibala fueron los conciertos de The War on Drugs y Micah P. Hinson que se organizaron en la primera edición de este club itinerante. Fue un éxito. Se agotaron las 400 entradas puestas a la venta y sus organizadores vieron que aquella extravagancia podía funcionar. «Queremos recuperar la sensación de que un concierto es algo especial», explicaba Sergio Cruzado, productor del Homeless y responsable de la promotora Ginmusica, especialistas en liarse la manta a la cabeza y sorprender al público con insólitas propuestas.
La segunda propuesta enlaza con la de hoy: el aquarium se estrenó como plaza musical con Wye Oak y Callers. En el blog de @foteropanico se describe muy bien aquella sensación de estar flotando en una especie de planeta paralelo. «Espectadores y músicos no disimularon el asombro provocado por tan singular emplazamiento. En más de una ocasión, los intérpretes se giraron y, sin dejar de tocar, contemplaron boquiabiertos a las criaturas marinas que nadaban a sus espaldas. Y si la cita fue sorprendente para los humanos, no lo fue menos para los peces, que huyeron en estampida al primer golpe de batería de Callers».
Hemos podido ver a Cass Mc Combs en el merendero de Ulia, Extraperlo en el hotel Gudamendi, Youth Lagoon en la iglesia de Zorroaga, Mikal Cronin en el astillero de Ondartxo de Pasaia San Pedro… La lista es larga. Y en algunos casos, además, lo que empezó como un experimento (el concierto de The Pains of Being Pure at Heart en la sidrería Petritegi en 2012) se ha convertido en una cita fija anual. Por no hablar del éxito de las citas de Musika Parkean.
«Para nosotros fue muy importante el concierto de Crystal Fighters que montamos en verano de 2013 en las cuevas de Zugarramurdi por la repercusión internacional que tuvo», reconoce Beatriz Rodríguez, de Ginmusica, que también menciona la presentación del nuevo trabajo de Belako en los viveros municipales de Ulia o las «Noches de la Isla», aquella iniciativa que tuvo lugar en la terraza del bar de la isla de Santa Clara durante la Semana Grande de 2010 con conocidos djs.
Otro de los hitos de estos inusuales conciertos tuvo lugar el 8 de junio de 2012. Y viene, además, con lábel vasco. Edorta Subijana y Ángel Aldarondo se encargaron de idear las proyecciones con efecto tridimensional para «Phantasma», un espectáculo que juntó a Rafael Berrio y Mursego, dos de nuestros músicos más interesantes. Hubo música, poesía y un sugerente trabajo audiovisual en un… seminario.
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