Unos días antes de que, ejem, los Reyes de España inaugurasen la exposición estrella de la Capitalidad cultural,“1516-2016. Tratados de paz”, decidí entrar a la sede de DSS 2016 de la calle Easo y conocer de primera mano cómo trabajan ahí dentro. Podríamos hacernos una leve idea de las tareas de dirección, coordinación y representación oficial que ejerce su director, Pablo Berástegui, pero, ¿qué pasa con el resto? ¿Qué es lo que hacen? ¿Qué funciones cumplen? ¿Quiénes son? ¿Cómo se vive siendo un soldado raso de la Capitalidad? ¿Tienen vida más allá de la oficina o son de los que cuando acaban su trabajo despliegan un saco de dormir al lado del escritorio?
Muchos nos hemos hecho estas preguntas. Conozco a varias personas -todas chicas- que están o han estado en 2016 y coinciden, por ejemplo, en que las jornadas suelen ser maratonianas. Trabajan como mulas, me decía, y además tienen que soportar el análisis -en el mejor de los casos-, la opinión de barra de bar y la lupa inquisitorial de nosotros, los periodistas, políticos y la ciudadanía en general. Así que mi impresión inicial era que me iba a encontrar con un equipo asfixiado, fundido por la carga de trabajo, extenuado por la presión que supone estar a la altura de un reto mayúsculo. Cuando al final de la mañana subimos a la azotea a hacer la foto que ilustra la portada, mi impresión ya había cambiado: veo a cinco personas animadas, con la batería de las pilas cargadas, orgullosas del trabajo realizado y, lo que me sorprende aún más, ilusionadas por lo que está por venir de aquí al 31 de diciembre.
Las tres plantas del edificio emanan un espíritu parecido al de las start-ups, como si todo estuviera de paso, en plan okupa, en un espacio que mantiene los rasgos industriales de la época anterior. El silencio es generalizado, bastante más del que cabría esperar, aunque parece que ésta no es la tónica habitual. «Lo normal es que estemos preguntándonos cosas entre nosotros, levantándonos…», confirma Laura Quemada, de Marketing. Junto a Arrate Velasco (Faro de la paz), Imanol Otaegi (Embajadas y Espacio 2016), Miren Pérez (Embajadas y Conversaciones) y María Agirre (admistración) son las cinco personas que me van a explicar con pelos y señales cuál es su trabajo en 2016.
Pero antes de entrar en detalle, hagamos un retrato robot generalizado del equipo humano que conforma la Capitalidad. En total, trabajan 63 personas y más de la mitad (38) se incorporaron en 2015. De la tanda inicial (2010-2011) sólo quedan 2 personas y las mujeres ganan por goleada (45 frente a 18), aunque los puestos gordos (Dirección general, Dirección programa cultural, Dirección comunicación) los ocupan hombres. La mayoría de la plantilla ronda la treintena y la media de edad es de 37 años. Pertenecen a los siguientes departamentos: Dirección, Marketing-Internacionalización, Comunicación, Administración, Participación, Programa Cultural y Producción.
Hasta aquí los datos y las generalidades. Ahora es el turno de Laura, Miren, María, Imanol y Arrate.
Laura Quemada – Marketing
«Me encargo de organizar el marketing y la promoción de la Capitalidad tanto en Donostia como fuera de aquí. Colaboramos con pequeños eventos como la Behobia o en la carrera de empresas de El Diario Vasco. También hemos ido a bastantes ferias internacionales junto con Turismo para otorgarle visibilidad y ahora estamos viendo cómo promocionar 2016 con el vuelo de Hondarribia a Londres «, me cuenta Laura a modo de resumen, a quien pillamos preparando el plan de producción de una serie de eventos musicales del inicio del verano, la fecha que marca el pico de actividades de 2016.
Pero, a ver, ¿de qué hablamos cuando hablamos de marketing? ¿No engloba muchas cosas? «Sí, es verdad. Las campañas de comunicación, por ejemplo, las hacemos conjuntamente con el departamento de comunicación. Recientemente habrás visto un vídeo de sombreros, por ejemplo». El diseño y la producción de estos servicios online y offline -como el de unos folletos de verano en los que está trabajando- se suelen externalizar. Aquí es donde se encargan del briefing y de realizar todo el seguimiento de contenidos y soportes que tienen que ver con la imagen corporativa de 2016.
Los proyectos concretos quedan fuera de su alcance. Del marketing y la comunicación de la representación teatral de «Sueño de una noche de verano», por ejemplo, se encarga «la persona de comunicación encargada de ese Faro«. Faro o áreas temáticas es una palabra muy recurrente en 2016. Laura reconoce que en el departamento van pillados de tiempo, que no llegan a todo y que muchas veces se ve con la lengua fuera, «Hay momentos de interrupción entre nosotros, de pedirnos cosas mutuamente pero esa adrenalina también te ayuda a seguir y hacer las cosas».
Miren Pérez – Comunicación: Embajadas y Conversaciones
Estamos ante otra pieza clave del maremágnum conceptual de Donostia 2016: las Embajadas. «Es la misión exterior de 2016», sintetiza Miren, que se encarga de la comunicación de las tres embajadas itinerantes que están recorriendo Europa de punta a punta con el objetivo de representar el proyecto de Capitalidad en el exterior. Por un lado está Europa Transit, relacionada con «temas de convivencia, memoria y conflicto», y donde un autobús «viaja a 10 ciudades europeas que han sido testigos de conflictos políticos». Tosta, en cambio, es una embarcación que atraviesa el eje Atlántico de junio a septiembre por Euskal Herria, Gales, Cornualles, Escocia, Irlanda, Frisia y Galicia para «fomentar el uso de estas lenguas y culturas minoritarias» y «crear oportunidades para que sus artistas colaboren entre ellos».
El trabajo de Miren consiste en que la capitalidad no sólo suceda en Donostia, «que también», sino que «tenga una dimensión internacional importante y poder alcanzar así audiencias europeas. Una vez llegamos a una ciudad intentamos conseguir la atención de los medios locales», explica. Cuando me acerco para hablar con ella está descargando algunas fotos de la tercera embajada, Biziz, compuesta por cinco convoys de vehículos impulsados por una bicicleta. Miren echa un vistazo a la agenda. «Ayer salió una bici de Rumanía y en un blog van contando su viaje».
La segunda gran pata de su tarea se incluye dentro de ese gran cajón de sastre de 2016 llamado Conversaciones. Es probable que te suene porque un buen puñado de actividades culturales de la ciudad están siendo financiadas bajo su paraguas. ¿Cuál es el criterio? «Buscamos complicidades integrando la actividad de los agentes culturales, pero siempre dejando el sello de la Capitalidad», argumenta Miren. Se trata de una iniciativa que va más allá de Donostia y que también abarca Gipuzkoa y Euskadi. Y pone como ejemplo de la línea de Conversaciones un festival de jazz nómada irlandés llamado 12 Points Festival que se celebra cada dos años y que en esta ocasión recalará en Donostia coincidiendo con la celebración del Jazzaldia.
María Agirre – Administración
De papeleo y ardua burocracia sabe un rato María. El volumen de facturas con el que trabaja es ingente y me enseña unos archivadores donde guarda todos los documentos y justificantes. ¿Trabajáis en formato físico? «Lo mejor es que tengamos las dos versiones, la digital y la física, así es más fácil». Se encarga de tramitar la parte administrativa de Corners of Europe y está preparando una reunión que va a tener lugar en Liubliana con el resto de socios europeos en un proyecto donde se crean sinergias entre artistas vascos y europeos. De esa reunión saldrá un informe final que deberán entregar a la Comisión Europea, así que está apuntando las dudas y preguntas que puedan surgir. «Es bastante denso», reconoce, y le ocupa gran parte de su labor.
También trabaja en otro proyecto de la Capitalidad llamado Mugalariak, un programa de residencias artísticas y mediación en teatros públicos de Euskal Herria y Aquitania, donde tiene que elaborar su memoria económica. «Es un trabajo bastante mecánico, pero en el que hay que tener mucha atención al detalle porque es fácil que se te pueda olvidar alguna cosa. Hay que estar muy concentrado para que no se te olvide un documento de allí y un documento de allá».
Imanol Otaegi – Programa cultural: Embajadas y Espacio 2016
Antes me he saltado un detalle importante: ETB está emitiendo diferentes documentales de las embajadas itinerantes de 2016. Imanol es su responsable y está repasando el texto de la entradilla que va a grabar el presentador para el próximo documental que emitirá la televisión vasca. «Aún está en bruto, sin la posproducción de audio ni nada», apunta. Esta semana (la entrevista se produjo hace cinco días) debería estar en Cornualles, en el extremo suroccidental de Inglaterra, con Costa, una de las embajadas que ya se han mencionado con Miren. «Ahora mismo esos son mis dos frentes abiertos», dice.
Por el momento se han emitido 3 documentales y aunque el plan inicial era que fueran 12 se quedarán en un total de 10. Se graba desde enero a octubre – «con dos meses de decalage con la emisión»- y viaja a los lugares de destino siempre y cuando se vaya a producir un impacto mediático. «En Sarajevo estuvimos con Mursego y se hizo un evento allí. En Moscú decidimos no ir porque no iba a ver una presentación oficial del proyecto. Depende».
Imanol reconoce que a la hora de realizar los documentales no ha tenido corsés ni censuras de ningún tipo -«los he hecho a mí medida, partiendo de un folio en blanco para desarrollar todo el trabajo, prácticamente desde el principio»- y, además, ha tenido la oportunidad de viajar, una de sus aficiones. Se le ve en su salsa, encantado de lo que hace. «Me gusta mucho que este proyecto tenga dimensión europea. Los documentales se emiten en ETB pero se producen en el extranjero y allí también se ven. Es un proyecto de ida y vuelta».
Arrate Velasco- Programa cultural: Faro de la Paz
Este semestre ha sido muy ajetreado para Arrate. Bajo su órbita se han desarrollado Stop War Festibala, la colaboración de 2016 con el festival de Cine de Derechos Humanos y “Entre Arenas – Hondar artean”, el proyecto que ha servido para visibilizar el conflicto saharaui en Donostia. En el caso del festival pacifista hubo varios promotores que se encargaron de su gestión, pero Arrate emplea la palabra «acompañar» para describir su trabajo. «Desde que se propone la propuesta hasta que se ejecuta suele haber cambios o igual no está del todo desarrollada, así que me he encargado de apoyar y acompañar el proyecto».
La comunicación -generando textos y contenidos, por ejemplo- también ha sido otra de sus labores dentro de Stop War Festibala. «Era un proyecto complicado que implicaba ciertas novedades en el ámbito de la producción», recuerda, como todo lo relacionado con los trámites de los permisos administrativos. Dice que en el Festival de Cine de Derechos Humanos la colaboración «ha lucido menos» porque no estaba abierta a la participación del público, sino más bien a generar «redes internacionales y a un nivel profesional» como en un fórum europeo y un encuentro juvenil de 30 jóvenes cineastas comprometidos con los derechos humanos.
Arrate se siente especialmente orgullosa de «Entre Arenas». El 8 de abril se inauguró la jaima en San Telmo y han contado con tres meses de programación, aunque el diseño de todo lo que hemos podido ver les ha llevado más de año y medio. La fiesta de clausura tuvo lugar el sábado pasado, pero la jaima se desmontará el 3 de julio. «Queremos acoger a los niños y niñas saharauis que llegan en verano en la jaima, en un lugar que para ellos es familiar».
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