Tenía pendiente pasarme por Igara Market, el mercadillo dominguero que suele acoger ese pedacito de Brick Lane llamado The Gallery, en el barrio de Igara. Así que, ya puestos, decido que no hay mejor manera de empaparme de su espíritu del East London de arriba abajo: acompaño a una de sus 27 participantes, la diseñadora del rock donostiarra Marta Ennes, autora, asímismo, de las fotos de este reportaje. Vivir por dentro el mercado ha sido una experiencia bastante estimulante. 10 veloces horas en las que hay un poco de todo: tiempos muertos, música, vermut, cervezas, amigos, frío, algunas ventas y buen ambiente, principalmente. Bueno, y no precisamente por ese orden. Como se me fueron acumulando datos y anécdotas mejor seguir un orden cronológico de los acontecimientos.
10:15 Desembarco: somos los (pen)últimos en llegar
Primero tenemos que llegar a The Gallery, que es más fácil de lo que en un principio pueda parecer. Dejamos a la derecha El Diario Vasco y llegamos a una zona donde hay un puñado de bares y terrazas. Después de pasar el bar Aratz vemos a Carol Marín, una de las responsables, charlando en la puerta de The Gallery. En realidad se compone de la suma de dos locales separados por unos 20 metros. No hay conexión interna entre ambos espacios; se accede desde la calle. Nos toca el primer local, el más pequeño de los dos, pero también más acogedor. Estamos al lado de la puerta de entrada, un buen sitio. Para nuestra sorpresa la mayoría de artistas están dando los últimos retoques a sus stands. Y nosotros aún no hemos empezado. Consuelo: las hermanas de Sisters & The City aún no han llegado. Ellas son las últimas.
11:30 ¿Hipsters? Qué va, familias
Tenía la idea de que estos mercadillos se poblaban de modernos, pero no. En lugar de tupidas barbas y pantalones pitillo, el público de la mañana se compone básicamente de familias enteras. Padres con niños. Éste no es el cliente objetivo del psych-rock, pero quién sabe.
12:30 Hace frío: demos una vuelta
Nuestro puesto está ubicado en un sitio privilegiado, pero tiene un gran hándicap: la corriente de aire que entra por la puerta nos está dejando helados. Doy una vuelta por los dos espacios para entrar en calor. Me sorprende la variedad de los stands: desde pasteles caseros hasta bisutería. Cada vez hay más gente. La cosa se anima.
13:00 Vermut time!
Las chicas de The Gallery invitan a público y participantes a vermut gratuito. Los preparan en la barra del local más grande, donde por 1 euro también venden botellines Keler. Otra forma de entrar en calor.
13:15 Primeras ventas
Ha costado, pero se empieza a vender algo. ¡Bien! En el resto de puestos de nuestro alrededor parece que las ventas marchan a buen ritmo.
14:00 Una vuelta más, una inquietante mano
Decido dar una vuelta, pero esta vez reparando en los detalles. Hay muchas cosas curiosas que pueden pasar desapercibidas en un primer vistazo. Lo que más me llama la atención es una inquietante mano.
14:30 La cuadrilla del mercadillo
Hacemos buenas migas con los de enfrente, Libe y Dani. Nos juntamos con sus amigos, que han venido de visita, para ir a comer un bocadillo a algún bar cercano. El mercado se cierra de dos y media a cuatro y media. Libe fuma fuera mientras dice: «¡Somos la cuadri de los mercadillos!». Buen rollo.
16:30 Se vuelve a levantar el telón
El sol por fin ha dado las primeras señales de vida y volvemos con las pilas recargadas. Seguro que por la tarde viene algún rockero despistado y levantamos la mañana. Aún no lo sabemos, pero venderemos más que en toda la mañana.
17:00 Las djs son guerreras, 1
La tarde, definitivamente, adquiere otro color, sobre todo en el espacio más grande. Carol Marín, que está en todas partes, saca tiempo para pinchar sus temas favoritos.
18:00 Las djs son guerreras, 2
Hay dos mundos: el espacio de las djs, más divertido y canalla, y el espacio donde estamos nosotros, mucho más tranquilo y… repetitivo. Oímos la misma canción de Lykke Li como cuatro veces. Me escapo para bailar con la fotógrafa Irene Mariscal, dj ocasional, una canción del grupo Mujeres. Dos mundos, efectivamente.
19:15 ¡Objetivo cumplido!
La tarde ha ido razonablemente bien y el objetivo económico de mínimos que nos habíamos fijado por la mañana lo hemos cumplido. Hemos visto la luz. Y empiezan a llegar amigos y conocidos.
19:30 Mi mueble favorito son dos sillas
Las horas empiezan a pesar. Me siento en la silla de mi objeto-mueble del mercadillo favorito. Me aburro.
20:05 Despedida
Toca recoger el chiringuito. Ya no queda apenas gente. Fuera vuelve a llover y sigue haciendo frío. Vuelvo a casa pensando que la experiencia ha merecido la pena.
No hay comentarios