Empecemos por recordar cómo era el festival Mojo Working R&B Weekend de Donostia. La sala Mogambo acogió el sábado 19 de marzo de 2011 la jornada estrella de su segunda edición con los conciertos de los alicantinos Flamin Guays y los escoceses Lord Rochester. Mogambo es una especie de Gruta 77 madrileña en versión guipuzcoana: alejada del centro, en pleno barrio obrero, tiene un punto decadente que lo hace atractivo y funciona con alma punk. Las cervezas son baratas, los baños unisex y lo mejor (o lo peor) es que se puede fumar con absoluta impunidad.
Normalmente, Mogambo no suele acoger eventos relacionados con el soul o el Rythm and Blues, pero daba gusto comprobar lo bien que le sienta la música negra. Se mezclaron varios grupos de mods venidos de distintos puntos de la geografía española con la clientela habitual. No seriamos más de 200 personas y la entrada en taquilla costaba 10 euros.
El gran saltó mortal que salió rematadamente bien tuvo lugar el año pasado: impulsados por las actuaciones de los legendarios Lazy Lester y Melvin Davies llenaron el aforo de la sala Gasteszena (unas 600 personas), ¡se agotó la cerveza! y, lo que quizás es más importante, ha pasado a convertirse en una cita ineludible del género. El Mojo Working es conocido y respetado -y envidiado- en el circuito de la música negra. Cuenta con fieles seguidores en Barcelona, Madrid o Granada. Y todo esto gracias a la labor desinteresada y sin ánimo de lucro de una asociación cultural llamada Gure Gauza -capitaneada por Arkaitz Kortabitarte (Dr. Punko), dj de la ciudad y responsable de la serie de fanzines titulados «Historia de la música afroamericana»-, que también funciona como minúsculo sello. Gure Gauza Records editó el año pasado dos fantásticos singles de 7″ de Lester y Davis.
Los próximos días 14 y 15 de marzo se celebrará la 5ª edición en Gasteszena a partir de las 21 horas. Y han tirado la casa por la ventana. También han sufrido varios imprevistos de última hora: el pasado 24 de enero anunciaban en su cuenta de Facebook la baja de Gino Washington, que iba a ser sustituido por Sugar Pie Desanto, la diva en quien se debió inspirar Amy Winehouse para armar su look vintage. «El señor George Washington no ha actuado de manera sincera ni profesional con nosotros. Nos ha hecho perder 1600 euros de los billetes de avión y está por ver si nos devuelve la fianza. El haber firmado y haberse comprometido con sus fans no parece ser suficiente para hacerle superar sus múltiples miedos». Sin embargo, en una insólito cambio de planes, la propia sustituta ¡también es baja! En su caso parece que por enfermedad. Le sustituye Melvin Davis, que tras el éxito cosechado el año pasado repite en el cartel. Davis, además, es el ojito derecho de la organización y su vibrante single soul, «Chains of love», estará a la venta.
Y también a golpe de bocina se cancelaba la actuación de Owen Gray, la que iba a ser la pata jamaicana del festival. Al parecer no tiene los papeles en regla y sin visado no puede viajar a Europa. Tal vez la faceta que más interesaba explorar en su caso era la puramente soul, como sucede con su paisano Jackie Edwards, responsable de algunos éxitos de Spencer Davies Group («Keep on Running», «Somebody Help Me»), el grupo que lanzó a la fama a Steve Winwood.
Pero que no salten las alarmas: la sustituta es ni más ni menos que Kim Weston, asociada en los años sesenta a Marvin Gaye y una de las voces imborrables de la etapa gloriosa de la Motown. De su etapa con el malogrado autor de «What´s Going On» la pieza que más ha trascendido es la trepidante «It Takes Too». De su carrera en solitario, «Take me in your arms» es su éxito más apreciado y el single que se suele pinchar en muchas sesiones de northern soul.
Con decir que «Thats How Heartaches Are Made«, una desesperada canción de (des)amor, ha sido versionada por The Marvelettes y Dusty Springfield está todo dicho. En los años 60 Baby Washington tuvo una destacada carrera que retomará para la ocasión. Llevamos dos mujeres y un hombre, tres portentos de la música negra. Ahora viene otro hombre, la otra aportación masculina: Billy Boy Arnold, tal vez la figura más relevante de la presenta edición y que encarna la rama bluesera. Recientemente ha grabado junto con otros artistas un álbum de homenaje a Little Walter Jacobs titulado «Remembering Little Walter» que le ha valido una nominación en los Premios Grammy 2014 al Mejor Album de Blues.
El evento, a 15 euros las entradas de día y 25 el abono de fin de semana, se completa con una brillante nómina de djs nacionales e internacionales (el aclamado londinense Rob Bailey, entre ellos), los llamados allnighters, casi tan solicitados en este tipo de encuentros nostálgicos de los años 50 y 60 como las propias bandas.
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