Fue una propuesta que surgió en Twitter de la mano de ÁLEX LÓPEZ-ALLENDE, socio de la promotora Ayo Silver! y del Dabadaba. ¿Cómo es que no salen bandas de veinteañeros haciendo rock and roll en Donostia? ¿No les interesa? ¿El rock se está quedando en cosa de unos cuantos trasnochados? ¿Treinteañeros y cuarentones con ganas de contradecir a los mismísimos The Who y su célebre «I hope I die before I get old»?
En los últimos meses se están dando a conocer algunas bandas muy interesantes como Lie Detectors, Bullet Proof Lovers, Los Bracco… Pero son en realidad proyectos reciclados de grupos que se dieron a conocer hace lustros, incluso décadas. Parece que haya que cruzar la muga, hasta Ziburu, para dar con savia nueva; los Lookers, en la imagen, rondan los 23 años. «En los 90 Buenawista fue un auténtico epicentro del punk rock, con grupos cuyos componentes eran entonces adolescentes y veinteañeros (La Perrera, Discípulos de Dionisos, Nuevo Catecismo Católico…) que, curiosamente, son quienes mantienen hoy la escena rockera de la ciudad», corrobora JUAN G. ANDRÉS, periodista cultural y fotógrafo también conocido como El Humilde Fotero del Pánico . «Su edad media ronda o sobrepasa los 40 años, los mismos que tienen sus seguidores de siempre, que son principalmente quienes van a verles actuar».
Corto y pego una charla a tres bandas sobre la salud rockera en Donostia a la que también se incorpora EDUARDO RANEDO, crítico de rock and roll bilbaíno pero residente en Donostia.
JUAN: Habrá motivos de toda índole, incluso sociológicos y relacionados con la idiosincrasia de una ciudad tan ‘pija’ como Donostia, pero creo que el ‘envejecimiento’ de la escena es perfectamente trasladable al factor audiencia. Es decir, en los bolos de rock es muy difícil ver entre el público a menores de 30 años, y supongo que ambas cuestiones, que la escena musical y su público estén ‘envejeciendo’ sin un relevo claro, guardan una relación directa.
ÁLEX: Me cuesta mucho encontrar teloneros, tanto para cosas digamos más underground (Ayo Silver!), como para lo más genérico que pueda hacer en el Dabadaba. Me siento viejo cascarrabias, preguntándome por qué no hay jóvenes dándole al rocanrol.
EDUARDO: Tampoco creo que sea un fenómeno nuevo, llevamos con esta copla del «relevo» desde hace más de una década. No es cuestión de dar nombres, pero cada vez que aparece una banda joven medio decente se disparan los halagos y el interés… Casi siempre exagerados.
JUAN: Parece claro que el rock como género ya no interesa tanto, ni a los jóvenes músicos ni a los jóvenes espectadores.
EDUARDO: Quizá el rock esté envejeciendo, incluso sus formatos puede que se estén agotando, pero mientras haya gente capaz de ponernos tripa arriba con sus cosas no veo especial problema. Más preocupante sería que los grupos que salen, jóvenes, maduros o viejos, no tengan nada que ofrecer. Y no es el caso.
ÁLEX: Sus razones tendrán y, aunque esto choque con la línea editorial de Kulturaldia, no es intrínsecamente mejor que los jóvenes cojan guitarras a que cojan sintes o samplers (y por aquí sí que creo que hay cantera). Además, quizás sí que haya algo y seguramente no lo estemos viendo, que esto pasa mucho…
EDUARDO: Estoy de acuerdo con Álex, mucho además, en que pueden perfectamente estar pasando cosas y simplemente no enterarnos. Joder, ¡si podrían ser mis hijos! ¿Cómo me voy a enterar de lo que están haciendo? Quizá sus circuitos son otros, o simplemente nos hemos acomodado y no estamos tan atentos como pensamos.
JUAN: Las formas de ocio han cambiado terriblemente en los últimos años y los adolescentes de hoy en día prefieren entretenerse con otras cosas -no tengo ni pajolera idea de con qué cosas- en lugar de frecuentar gaztetxes y asistir a conciertos.
ÁLEX: Más allá de que a mí lo que realmente me pongan sean dos acordes pasados por un fuzz descacharrao, como concepto me parece mucho más estimulante que la chavalería esté con la chavalería y haciendo las cosas que hace la chavalería, sea esto lo que sea.
JUAN: Recuerdo haber cubierto para el periódico un concierto del rapero Nach en el que lo difícil era precisamente encontrar un treintañero. Tengo la impresión de que el género más ‘joven’, al menos con respecto al público, es el hip hop.
EDUARDO: Quizá el tiempo está demostrando que el rock no es un fenómeno estrictamente juvenil, tal y como pensábamos.
ÁLEX: Cada vez que veo a jovencillos por aquí de farra con la peña rockera que les sacamos mínimo 10 años, me siento un poco como «La Invasión de los Ladrones de Cuerpos»…
EDUARDO: Hay que desdramatizar. ¿Qué el rock se va a acabar? Intentemos que, aunque sea con achaques, aguante otros 25 ó 30 años. Que los artistas que hoy tienen cuarenta años lleguen a entonces en la forma en que han llegado los Waits, Young, Kristofferson o tantos otros. ¿Alguien cree que Rafa Berrio hacía cosas más interesantes con 20 años que ahora?
JUAN: Berri Txarrak es una de las excepciones que confirma la regla que estamos abordando: pocas bandas de rock son capaces de mantener a su público de siempre mientras suman a sus fieles a una legión de adolescentes. Muy dados a incluir entre sus teloneros a jóvenes promesas, tiraron de Altxatu, trío navarro que practica un furioso punk rock ochentero.
ÁLEX: Hostia, los Altxatus, ¡menos barba que Errejón!
EDUARDO: ¡Aquí otro flipado con los Altxatu! Si te arrimas mucho lo mismo te acusan de algún delito.
JUAN: No se me ocurre ninguna otra banda homóloga a Altxatu o The Lookers en Donostia, no porque no las haya, sino porque igual están trabajando en plan ‘lurrazpiko’ y no nos enteramos…
4 Comentarios
[…] garito estaba algo más lleno de lo habitual, y la edad media, me arriesgaría a decir que era algo menos que la habitual, cosa que a alguno que otr…, aunque eso solo fueron los preliminares, ya que las bandas hicieron de las suyas para que el […]
No olvideis a Cohen por favor!!
podia ser extendible a otras ciudades como Bilbao,pero ahí tenemos a chavales como Belako que arrasan,lo que se está acabando es que salga un grupo de chavales ahora con influencias de los Groovies o Dictators,ahora sus influencias son Black Keys y asi
Puede que tengas razón, que las influencias de los chavales de ahora sean más actuales o tirando a propuestas menos clásicas. Belako en directo me sorprendieron. ¡Qué energía!