¿Qué son los fashion films? Quizá la mejor manera de descubrirlo sea asistir a la sesión del viernes 2 a las 19:30 en el principal, con un reportaje de Canal + que pretende explicarlo. En la presentación del pasado viernes, su directora, Nuria Viso, explicaba que se trata de “otro soporte más”. Una herramienta cada vez más habitual entre las casas de moda. En Madrid hay ya 2 festivales como este, uno de ellos en Matadero. Y en las principales capitales europeas hay alguno. Josemi Beltrán, el director de la unidad de cine de Donostia Kultura, opinaba que es una bonita combinación de cine y moda que puede ser atractiva también para el cinéfilo. El 29 y 30 habrá unos talleres sobre cómo realizar un Fashion Film.
Y claro, la primera pregunta en la presentación fue directa: ¿En qué se diferencia esto de un anuncio? Que es, básicamente, lo que todos nos preguntamos. Kike Dlego, diseñador, explicó que muchas veces no se vende un producto, sino una idea genérica de marca. Josemi añade que tiene un punto de vista más autoral, que va más allá de un simple anuncio y que no necesariamente va asociado a una marca. Como ejemplo de autor, habla del fashion film que realizó Polanski para Prada:
El ejemplo resulta muy interesante. Por un lado, tiene una intención publicitaria clara: se presenta la marca claramente y hay un eslogan final que remarca el mensaje de venta. Por otro lado, es una pieza muy propia de Polanski. Con un inicio sobrio, casi retro, que nos puede recordar a la introducción de “La novena puerta”. Y con un desarrollo que no está lejos de su última película, “La venus de las pieles”, en cuanto al fetichisimo, la transformación de roles e incluso la escena de psicoanálisis. Es, por tanto, una obra con los intereses habituales del cineasta pero también es un encargo para mayor gloria de la marca. Lo mismo podemos decir de este fashion film de Wes Anderson, muy inspirado en la Nouvelle Vague:
Claro que también había realizado Anderson un anuncio para visa con todos sus rasgos característicos, homenajeando a “La noche americana” y a eso no le llamamos otra cosa que “anuncio”. Ahora bien, sin salirnos del particular universo de Wes Anderson, tenemos un corto que realizó para Prada:
Igualmente es un encargo de una marca pero en absoluto tiene un enfoque de venta, ni se destaca la casa más allá del “Prada presenta”. Es un trabajo propio del cineasta que sirve a los propósitos de promoción de la marca. Otro ejemplo, fuera de la moda, serían los cortos con Clive Owen que encargó BMW a directores de prestigio. El coche se luce, pero podríamos decir lo mismo en una película de Bond. Uno de ellos es la vistosa pieza de Ang Lee, “Chosen” . ¿Un “Tigre y Dragón” sobre ruedas? Sin duda, un terreno difuso donde el mayor peligro es sentir que no están dando gato por liebre.
Quizá, el público no mostraría tanta desconfianza con la propuesta si se presentara abiertamente como un festival de publicidad -como el Festival Sol que que se celebraba en Donostia y que nos robó Bilbao hace un par de años-. En cualquier caso, una vez superadas las etiquetas, sea publicidad o no, la cuestión es si habrá piezas interesantes de las que disfrutar. Por ejemplo, de las comentadas de Anderson, mi favorita es la de Visa, y no esconde su carácter publicitario. Entre los autores de los que se verán fashion films el sábado, quiero destacar a Lucrecia Martel, una prestigiosa directora argentina que ha pasado ya un par de veces por Cannes. Su corto es “Muta”.
Por lo demás, tocará descubrir el valor del concepto de “fashion film”, aunque da un poco de miedo leer en artículos de medios especializados, como éste de glamour, en el que consideran el mejor fashion film hecho hasta la fecha lleva música de Pitbull:
No hay comentarios