La conversación con Víctor Iriarte daría para cuatro entrevistas. Se emociona hablando de lo que le gusta y claro, te contagia. Le preguntas más y sin darte cuenta terminas hablando de cuestiones que se alejan del tema central. De algún modo, se aplica en la conversación el mismo proceso que él emplea en sus películas: documentación, experimentación, ramificación y un resultado que sólo se resolverá recorriendo el camino. Se acaba hablando de música, de sus letras para Mursego, de un concepto extraño de películas en directo. Creía que le estaba haciendo una entrevista sobre su película, “Invisible”, pero a medida que pasan los minutos pienso que quizá solo sea una simple premisa para hablar de su forma de entender el cine. De la misma manera que para su película es una premisa la imagen de Maite Arroitajauregi (Mursego) resucitando de la nieve. Iriarte rodó esas imágenes en Super-8 a modo de cabecera para el festival Punto de Vista de Navarra, para la edición de 2010.
En aquel momento él no lo sabía pero ahí empezaba “Invisible”. Tiempo después de haberlo rodado se da cuenta de que ahí podría haber una película. Paralelamente, Mursego comienza a grabar su segundo disco, “Bi”. Iriarte, que ha escrito algunas de sus letras, rueda el proceso de grabación, sin tener aún claro para qué le servirá. Sabe, eso sí, que no quiere que sea un simple testimonio de la grabación. Tenía una serie de ideas claras: “La cámara no se mueve, la manera en que encuadro, la manera en que dirijo. Hay una serie de decisiones que ya estaban tomadas en el rodaje”. El concepto central también lo tenía en la cabeza: hacer una banda sonora de una película de vampiros, que es algo de lo que había hablado antes con Mursego.
Tiempo después, comienza el montaje. Poco a poco va probando con lo que tiene y jugando con cortes a blanco y a rojo que ve que le «funcionan”. Se va olvidando de la grabación del disco y va acercándose a algo que tiene más que ver con la película de vampiros. No graba nuevas imágenes para construir su historia. Lo que sí hace es crear material nuevo para la mezcla de sonido. Pide el disco de Mursego por capas para poder trabajar con ellas de forma independiente y graba audios nuevos. Incluso recoge el sonido del afilador desde su ventana. Así la historia va tomando forma.
¿Y cuál es esa historia? Por un lado, una película de vampiros, o la grabación de la banda sonora de la misma. Pero sobre todo, hay también una historia entre él y la artista, con la que el director desnuda algunas de sus intimidades. “El hecho de que sea una película, una canción o un libro ya te marca una distancia. Uno se protege un poco pero, en cualquier caso, a mí me interesa mucho la primera persona y la reivindico. Esta película tiene algo de carta abierta. Sin ser pesado, ni contar mi vida. Hay un montón de canciones que cuentan una historia en primera persona, y yo quería contar mi particular canción de amor/desamor así, en primera persona. Como puede hacer Maite en ciertos temas”.
Hablamos de su relación con ella, de cómo ha evolucionado, y me pregunto si nos estamos desviando o si, precisamente, estamos centrándonos verdaderamente en el tema principal. Es esta forma de abordar los aspectos relacionados la que, al fin y al cabo, define su trabajo. “Entre Maite y yo ha habido una historia pero seguimos trabajando juntos. Nuestras vidas han sido lo que han sido pero seguimos trabajando en «Hiru» (el nuevo disco de Mursego), con letras nuevas. Durante un tiempo a mí casi siempre me tocaba escribir las letras tristes de Mursego. Ella igual hacía “Donki Kongu” que es divertida y yo hacía la de “Europa zaharreko banpiroen guda» que es como más dura. Pero ahora, en el último disco, la que más ha sonado es una canción que escribí, “Cumbia esquimal” (“Cumbia Villera de la Ciudad Armera”), que tiene humor. Me he ido un poco de esa etiqueta que me ponía Maite”.
Mursego no vio nada de la fase de montaje, solo el resultado final. Su reacción fue: “No sabía lo que iba a ser pero esto es muy tú, por lo tanto está bien”. Iriarte explica su punto de vista al respecto: “Para mí la película está hecha en colaboración con ella. Ella lo vivió así y yo también.”
Iriarte no tiene problemas en citar explícitamente sus referentes. Películas que incluso ha revisado antes de rodar. Aunque la mayoría ha encontrado similitudes con “Arrebato”, principalmente por los vampiros y los fotogramas rojos, dice que no la ha tenido en cuenta, a pesar de ser una película que le gusta mucho. Habla principalmente de dos películas. “Vampir Cuadecuc” de Pere Portabella, una película sobre las pausas en el rodaje de una versión de «Drácula» de Jess Franco con Christopher Lee. Portabella después hace una banda sonora de sonido experimental. Una forma de trabajar, que sin duda está muy relacionada con la película de Iriarte. En cuanto al retrato de una cantante, habla de “Ne change rien”, de Pedro Costa, sobre la cantante francesa Jeanne Balibar. Se trata de un retrato de una cantante haciendo pruebas de voz. También, muy relacionado con Invisible. Además le influyó la música que estaba escuchando en ese momento, como “Third” de Portishead. “Utiliza muchos samples. Hay un sample en brasileño, como de una iglesia. Las transiciones no son cortes claros. Me dio qué pensar para montar”.
Próximo proyecto: «Lisboa»
Hablamos de su próximo proyecto, “Lisboa”. Sigue la estela de la anterior en cuanto a su condición inclasificable y sobre todo en la vida propia que va tomando. Cuando me explica cuál es el tema principal, añade un “creo”, pues hasta que no esté terminada no lo tendrá claro del todo. Toma como base “Las noches de la luna llena” de Eric Rohmer. En concreto una secuencia donde Pascale Ogier baila un tema de Elli & Jacno, un grupo francés de los 80. Parte de este elemento de la misma manera que en “Invisible” partía de las imágenes de la nieve. Ha investigado la vida de Ogier y está creando un relato a partir de ella. Pretende realizar un “extraño remake” de la película de Rohmer.
“He empezado a grabar con una actriz, Violeta Gil, vamos a ver en qué se convierte. Mis procesos son muy así, experimentar, documentación, ver todas las pelis de Ogier, conseguir el vinilo, investigar por la parte musical.” Explica que va a ser una película acerca de hablar sobre el futuro desde el pasado. Lo ejemplifica con una entrevista de Ogier en la que hablaba del año 2000 como futuro. También cita la película “El futuro” de Luis López Carrasco como referente. Dice que es un tema que le motiva.
Circuito de cine independiente
Hablamos también de su trabajo como programador en Tabakalera y del circuito de cine independiente que se ha iniciado en enero con una película al mes. Explica que es un circuito al que están adheridos varios centros culturales y que tiene la intención de dar visibilidad a algunas películas que quedan fuera del circuito comercial. “Desde lo público teníamos que estar atentos a una serie de títulos para poder ofrecérselo a los espectadores que no viven en Madrid o en Barcelona”, aunque reconoce que en Donostia tenemos los cines Trueba que nos permiten ver cine que no llegaría de otro modo. Buscan películas que aporten algo al lenguaje cinematográfico, o que asuman algún riesgo. “O por autoría o por forma, que ofrezcan algo”. Se han anunciado tres películas pero la idea es continuar y ya están trabajando en la siguiente programación. Iriarte confiesa que estaría encantado de poder pasar la última película de Philippe Garrel, “La jalousie” aunque es probable que haya que esperar porque aún es demasiado reciente y aún es cara. La próxima película que podremos ver es “I Used to Be Darker” (de la que ya os hemos hablado aquí) el martes 25.
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