Los años 80-90 son como un inmenso baúl infantil y juvenil para una generación que va de los 30 a los 45 años. Y siempre funcionan como gancho cinematográfico. Desde el año pasado contamos en Donostia con las dobles sesiones de Bang Bang Zinema para inyectar buenas dosis de aquella época dorada. En su primera temporada programaron un puñado de citas bimensuales en el teatro Principal-Antzoki Zaharra con considerable éxito de público y erigiéndose, sin quererlo, en los guardianes del cine abiertamente comercial de la programación alternativa de la ciudad. Se puede (y se debe) ver una película en versión original sin más pretensiones que la de entretener al espectador.
Y de entretenimiento en Bang Bang Zinema andan sobrados. El espíritu de sus proyecciones recuerdan un poco a las sesiones gamberras de la Semana del Terror: la barra del bar está abierta al público, hay aplausos, interrupciones del público, comentarios, sorpresas, risas… ¡y ponen hasta un photocall! Todo estos ingredientes -y algún as en la manga que siempre guardan- están a punto para la primera cita de la nueva temporada, el próximo sábado 24 de octubre a las 19 horas en el Principal.
A última hora se cayó «Tiburón» de la parrilla y ha sido sustituido por otro clásico de la época, «Terminator 1«, además de «Conán el Bárbaro«, por lo que los fans de Arnold schwarzenegger estarán ardiendo en deseos de que llegue el día. A continuación, los cinco miembros y amigos de Bang Bang Zinema repasan el pasado, presente y futuro de la iniciativa.
Balance de la primera temporada: prueba superada
«Fue una gran primera temporada con muy buena asistencia, en torno a los 300 espectadores de media y con gran repercusión en las redes. Superó ampliamente nuestras expectativas. Además, se forjaron lazos con el público muy fuertes que se han traducido en una gran identificación de los asistentes a las sesiones con el proyecto y que lo hacen suyo. Esto para nosotros era el objetivo más importante».
Nostalgia ochentera sí, emoción también
«No sabemos si en Donostia hacía falta cine de los 80 en pantalla grande, pero por los resultados, está claro que había ganas. Nos parece bien que identifiquen nuestra programación con las palabras «nostalgia» y «calidad». Pero lo que más une a nuestra programación es la «emoción». En las películas de hoy en día vemos mucha calidad, pero nos da la sensación de que están muy calculadas, son muy cerebrales. En la época de la cual seleccionamos los títulos, el cine era algo más personal, más visceral. El propósito del cine casi siempre ha sido obtener buena taquilla, pero antes no había teclas mágicas, ni una estructura pensada para repetir y repetir con la intención de garantizar el éxito.
¡Ah! Y las películas no se hacían para ser vendidas solo por el trailer o la publicidad, como ahora, que se hacen con la intención de recuperar la inversión en el primer fin de semana antes de que el público se dé cuenta de que más allá de lo visto en las promos no hay nada».
El cine como acontecimiento-evento
«Ese sería nuestro sello. Ya hemos profesado admiración en otras ocasiones a las sesiones Phenomena, con las que nos comparan a menudo. Pero nosotros somos otra cosa. Queremos crear un evento, una experiencia más allá de las proyecciones, y seguimos trabajando para añadir elementos en cada ocasión que hagan que la gente disfrute. Por ejemplo, la fiesta con la que celebramos el final de la temporada fue un éxito. Eso sí, todo lo organizamos dentro de nuestras humildes posibilidades, ya que tenemos más ideas que presupuesto».
Nueva temporada: más riesgo, más provocación…
«La segunda temporada se presenta muy interesante y emocionante.Tenemos planeadas unas sesiones que creemos gustarán bastante. En la primera temporada fuimos tanteando al público programando sesiones que sabíamos que iban a arrasar como la de Indiana-Brian con otras más arriesgadas como la de Goodfellas-Lebowski que eran dos títulos que queríamos poner sí o sí, pero que podían ser considerados demasiado serios para nuestra formula. Y sin embargo el emparejamiento cuajó y la gente se lo pasó bomba. Con todos esos datos recogidos, ¿qué puede esperar el público de Bang Bang? ¡Más riesgo! ¡Más provocación! ¡Más diversión! ¿O acaso no habéis visto el cartel de La Noche Chuache?
…y nuevas y posibles alianzas
Por otra parte, en este segundo año también estamos teniendo contactos para que Bang Bang se expanda, colaborando en proyectos y preparando sesiones que creemos que van a gustar mucho. Sin ir más lejos, esta primera sesión la hacemos en colaboración con la Semana de Cine Fantástico y de Terror y sirve como prólogo para la misma. Pero podemos asegurar que algunas de las otras alianzas no son tan naturales y sí muy sorprendentes.
Bang Bang o el difícil arte de la supervivencia
«Tenemos muchísimas ideas que pueden encajar en una ciudad tan inquieta cinematográficamente como la nuestra. Pero también tenemos que admitir que nuestra formula es difícil de mantener económicamente. Con los costes de los derechos de las películas y los gastos que acarrean las proyecciones estamos obligados a tener siempre entradas buenas, en realidad magníficas, para que los números salgan».
Estamos encantados de la ayuda que nos prestan nuestros colaboradores: los diseñadores de los carteles que trabajan sin cobrar, Donostia Kultura con un apoyo especialmente importante desde el primer día, Keler con las cervezas, El Diario Vasco con la publicidad o Armageddon Cómics con las palomitas. También estamos agradecidos a toda la gente que nos ayuda a difundir el proyecto como vosotros mismos o muchos blogs que comparten todas nuestras novedades. Pero la realidad es que seguimos necesitando buena afluencia de publico en todas las sesiones y todo el respaldo económico que podamos conseguir para cuadrar la temporada.
Hemos mantenido conversaciones buscando una ayuda en la financiación pero todo está muy complicado. Sin embargo, somos optimistas y esperamos que alguna de esas conversaciones fructifique. ¡Los miembros de Bang Bang no nos rendimos fácilmente!».
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