Quizá ya habéis leído algo sobre esta película y su destino californiano. Los protagonistas son Unai García (uno de los chicos del Kristonkino) y Miriam Cabeza (que lo mismo está en “Vaya Semanita”, que en “8 apellidos vascos”, que presenta la Semana de Terror). Tengo la suerte de poder hablar de la película desde un poco más cerca, pues participé como ayudante de dirección. Desde hace muchos años, su director, David R. Losada, y yo colaborábamos en cortos, pero esta vez tenía algo más grande en mente. Más grande y mucho más complicado: el salto al largo.
A comienzos de año David y otros miembros del equipo se fueron para tierras americanas a presentar la película en el festival de Santa Bárbara, hablar con los medios americanos y lo que haga falta. Por aquel entonces, en 2012, no pensábamos en coincidir con Michael Keaton en un festival de cine. Solo en que íbamos a pasar un agosto rodando todas las noches hasta las 6 de la mañana.
La aventura de hacer la película acabó, pero ahora empieza otra aventura. David nos lo cuenta todo. ¡Suerte!
Origen – febrero de 2012
“Por diferentes motivos, en febrero de 2012 decidimos dar el salto al largo, autoproduciéndonos la aventura y sabiendo que en junio debíamos estar rodando porque era cuando podríamos juntar a nuestro equipo de confianza: ese verano. Se nos vino encima un brevísimo periodo de pre-producción que debíamos compaginar con otros proyectos profesionales. Sabíamos que el rodaje sería similar e igualmente breve, exigente y cargadito de limitaciones… Así que estábamos en la fase clave: nos tocaba preparar un plan incluso más exhaustivo que de costumbre, valorando ya posibles escenarios B, variantes, soluciones a problemas anticipados, etc.”.
Muchas noches en vela
“A la larga, el rodaje resultó muy cansado por el ritmo altísimo de tomas a rodar por noche y por ser íntegramente nocturno, pero también calmo y suave, todo salió bien, el ambiente fue inmejorable. Y fue el mimo quisquilloso que tuvimos en pre-producción lo que permitió esto. Damos gracias al Cielo. Por supuesto hubo imprevistos, por supuesto tuvimos que echar mano de la imaginación ante la falta de medios en más de una ocasión pero, vaya, eso es el abecé de todo rodaje”.
El largo montaje y remontaje
«Si la pre y el rodaje fueron breves, en post-producción decidimos hacer lo opuesto: tomarnos todo el tiempo que hiciera falta. De nuevo todos los involucrados debíamos compaginar nuestras tareas en “La noche del ratón” con otros proyectos, así que decidimos tardar lo que fuese necesario pero que no hubiera ni una escena que no hubiéramos analizado, montado y remontado de todas las maneras que fueran necesarias».
2014: al fin nace la criatura
«Hubo limitaciones en cuanto a producción durante el rodaje, claro; pero a partir de lo que grabamos en post-producción ya no existen excusas: la peli es tal como hemos querido que sea. Guste o no guste, es nuestra criatura y es nuestra responsabilidad. Finalmente, la película se terminó en 2014, un año y medio después de finalizar el rodaje”.
Bienvenido Mr… Shoreline Entertainment
«Con la película sin terminar, subimos una copia «work in progress» en la filmoteca privada del Zinemaldia, en CINANDO. Allí la descubrieron tanto la agencia norteamericana Shoreline Entertainment, que enseguida nos mostró su interés por hacerse con los derechos de venta (además de otra agencia londinense; finalmente firmamos con la agencia americana), como el Festival Internacional de Santa Bárbara. Estos nos dejaron claro que estaban interesados en contar con la première de la película. El resto es historia».
¿Y después de hacer las américas, qué?
«A día de hoy hay un par de festivales más que ya han confirmado oficialmente que contarán con la película en sus respectivas programaciones, este año. En este caso en Europa. Y hay otro par de certámenes que también han manifestado ya interés, también europeos. Y queda mucho año por delante…”.
1 Comentario
Mola que la peña se lo curre.
¿Con qué más actores han contado? ¿Profesionales o coleguitas y primos?
Un año y medio para montar es la locura pero si ha merecido la pena…
A ver si la podemos ver en el Zinemaldi.
La Cabeza es grande.