NO SON COMO EL BAR AMBROSIO

Con el ya famoso ticket del bar Ambrosio se corre un riesgo de contagio evidente. ¿Y si no es el único? ¿Y si en el resto de bares de la plaza de la Constitución, epicentro turístico de la ciudad, también sirven cañas a 5 euros? Vayamos al meollo. A ver qué pasa (y qué piensan sobre la polémica desatada) en los bares y restaurantes de la Consti.

«Personalmente, me parece muy caro», afirma sin rodeos el responsable del Txurrut. Su bar no es especialmente barato (cañas en terraza a 3 euros, gin-tonics a 7,50), pero todavía queda lejos de los astronómicos precios del Ambrosio. «Tienes que tener en cuenta que en verano pasamos de 5 a 10 empleados y que el metro cuadrado de la terraza es el más caro de todo San Sebastián», argumenta.

La onda expansiva desatada por el ticket de Ambrosio ha corrido como la pólvora estos días. Primero por las redes sociales. Y ya después se dio el salto a los medios de comunicación. En ETB, por ejemplo, se preguntaban si Donostia es «una ciudad cara» y en el conocido programa radiofónico La Ventana de la cadena SER se dedicaron a recopilar algunos de los «sablazos» que han sufrido los ciudadanos este verano. Desde Donostia hasta Formentera. En nuestra ciudad, precisamente, han salido a la luz otros tickets abusivos como los del bar Dionis, con botellines de Heineken a 4,7 euros, refrescos a 3,5, aceitunas a 3…

En los bares vecinos del Ambrosio (Tximista, Astelehena, Hamabost, Gott…) sigue siendo un recurrente tema de conversación. «Si sirvo cañas a 5 euros se me cae la cara de vergüenza». «Llevan años haciendo eso, no es algo nuevo». «Son los únicos». «Crean mala fama entre nosotros». «No quiero saber cuánto vale un pintxo ahí». Normalmente, en los bares de la Consti una Coca-Cola suele valer unos 2 euros, el zurito 1,50 y las cañas oscilan entre los 2,5 y 3 euros. Son más caros que la media en Donostia, pero están a años luz del Ambrosio.

Lo curioso de todo esto es que, en comparación a las bebidas, comer en el Ambrosio sale hasta barato. Los bocadillos cuestan entre 3,5 y 5,5 euros y los pintxos van en packs de 4, 6 y 10 unidades. Cuantos más cojas mejor le sale a tu bolsillo. Con las cervezas y el resto de bebidas no hay discusión. Su coartada para frenar el tsunami de críticas ha sido que venden «cañones» a 5 euros y «cañas» a 3,30. Que todo se debe a una confusión terminológica y que el ticket no refleja la realidad. Y hay más: que la denuncia pública es cosa de un «aprovechado». Eso es lo que dijeron a Radio San Sebastián:

Cañones y cañas. En el Ambrosio nadie habla de zuritos. Le pido a una de las camareras que me enseñe el tamaño del cañón. Me saca el típico vaso de sidra donde habitualmente se sirven las cañas en esta ciudad. «Y, entonces, ¿la caña cómo es de grande?». Saca de debajo de la barra un estrecho vaso de zurito.