Ahora que hasta el director y escritor David Trueba reivindica a Los Morancos, no está de más que recuperemos a otros cómicos de largo recorrido. Faemino y Cansado, el surrealista dúo madrileño del humor cotidiano, regresa a Gipuzkoa con un nuevo espectáculo, «¡Como en casa ni hablar!«, que se podrá ver este sábado 11 a las 20 horas en el teatro Amaia de Irun. Hace días que están agotadas todas las entradas. La pareja de cómicos se ha propuesto un reto en esta gira: hacer reír al menos 23 veces a la gente. Para ello emplearán 26 frases «de contenido hilarante» desperdigadas durante la representación. Se entiende que con los 3 chistes de más pretenden guardarse las espaldas o lograr una risa extra.
Pensando en aquellos que se han quedado sin entradas hemos seleccionado cinco históricos sketches. Faemino y Cansado en estado puro.
En la cola del cine / Prohibido fumar
«Qué va, qué va, qué va / Yo leo a Kierkegaard». La frase interaccionada con el público al final del sketch es un clásico del dúo desde sus tiempos televisivos. Resume a la perfección su humor absurdo y delirante con el guiño intelectual. Las discusiones entre ambos en situaciones del día a día marcan una de sus indiscutibles cumbres. Todas ellas acaban en el «calabozo de…». Recogemos dos de nuestros momentos favoritos: en la cola del cine y prohibido fumar.
Rayos López / McDonalds
Arroyito y Pozuelón, ambos de inequívocos rasgos madrileños, son uno de sus personajes más carismáticos. Esta pareja de canallas resabidos aparecían fumando un cigarro y bebiendo una copa de vino, «reflexionando» sobre la vida y soltando argumentos disparatados. Juntamos en este caso los famosos «Rayos López» y el vídeo del McDonalds por tener un punto en común: los médicos de pulmón y corazón.
En la óptica
Son famosas sus escenas con el psiquiatra, el médico y… la óptica. Gloriosa e impensable la conversación a gritos entre cliente y oftalmólogo, dos minutos de charla alocada a cuenta de unas gafas que parece que no van bien. Al marcharse Cansado, disgustado con el servicio de la óptica, Faemino pone la guinda: «Joder macho, luego dicen que la óptica es fácil».
No hay comentarios