Iban Lozano ha sido Iban “Petit” durante un instante. En un viejo gallinero de Igeldo, rehabilitado para la ocasión como centro cultural, han expuesto sus proyecciones audiovisuales: pequeñas historias, “microrrelatos”, apunta Iban, con un punto naif. Antes ha habido sendos recitales de poesía en euskera y castellano, un baile Charlestone y la tarde se rematará con dos conciertos.
Codirector del Festival de Cine Documental Musical Dock Of The Bay desde sus inicios junto con Eva Rivera, conversa animado sobre la próxima edición en 2014, que está al caer. Y hay quien se le acerca para pedirle que traigan “Stockholm” al certamen, película de la que se habló mil maravillas por aquí; quién sabe, con eso de que tiene una deliciosa banda sonora igual la propuesta puede colar. “No la he visto”, admite. En un rato el grupo local Frank sale al escenario de Undermount, que es como han denominado al espacio, pero ya son pasadas las ocho de la noche y un puñado considerable ha abandonado el local para dirigirse a Gasteszena, el centro cultural de Egia, donde van a actuar Los Coronas, uno de los mejores grupos de surf del mundo (y eso que vienen de Malasaña).
Puede que entre Undermount y Gasteszena no se hayan reunido más de 500 personas. Tampoco el Festival Dock of The Bay cuenta con el empuje ni la tradición de otros certámenes cinematográficos de San Sebastián. Es probable que pasen inadvertidos para la mayoría de donostiarras y guipuzcoanos. Incluso puede que no importen mucho. Pero es indudable que reflejan una realidad: algo se está cociendo.
El auge cultural viene de bastante más atrás. Justo antes del desplome. A finales de 2006, Manu de la Hoz, tuvo que cerrar su tienda de discos Drum en medio de un panorama que describía en El Diario Vasco como “desolador”. “Solo tendríamos que echar un vistazo y compararnos con Gijón o A Coruña para darnos cuenta de nuestras carencias. Creo que en Donostia se tiende a apoyar eventos desmesurados y sin embargo el ambiente musical cotidiano es desolador”. Algunos se marcharon (nos fuimos) de esta ciudad para, entre otras cosas, poder disfrutar de una vida cultural y musical más intensa. Y lo encontramos en Granada y Madrid.
Con el paso del tiempo, poco a poco, se han invertido los papeles y ahora son los de fuera los que envidian nuestra programación. Un ejemplo paradigmático: Luis J. Menéndez, coordinador de la revista Mondo Sonoro de Madrid, se quejaba de que no hubiera un festival del nivel del Kutxa Kultur en la capital. Otro ejemplo: las promotoras de rock and roll, pop o música indie hace tiempo que incluyen a Donostia en su agenda mientras Bilbao se está quedando rezagada más allá de sus grandes festivales (el BBK Live y ahora el BIME).
El día a día es hasta excitante, sobre todo, para aquellos que aman la música. En la agenda de esta misma semana coinciden el martes Destroyer y Kurt Baker en menos de 200 metros de distancia, en Gasteszena y Le Bukowski respectivamente, y no quedará otra opción que decantarse por uno u otro. Un fastidio, Ésa es otra: hay muchos días en los que se solapan varios conciertos a la vez. La semana pasada, el jueves víspera de festivo, hubo hasta cuatro interesantísimas citas contraprogramadas: Nikki Hill, The New Mendicants, So Cow y John Berkhout y Napoka Iria.
Hoy en día Donostia no sólo supera la efervescencia de Gijón, A Coruña o Granada, sino que uno puede sostener sin temor a equivocarse que en un radio de 400.000 habitantes no hay oferta mejor ni superior. Ocurre además un extraño y curioso fenómeno: normalmente cuesta menos ir a un concierto aquí que en Barcelona, Madrid o Valencia. A la inversa que con el precio de la vivienda o la cesta de la compra. Además debemos ser el único territorio en el que los festivales gratuitos y al aire libre (Jazzaldia, Andoaingo Rok Jaialdia, Irun Rock, Jazpana Fest!), de momento, no ven mermada su actividad. Sobreviven. Un milagro.
Seguramente no recibirán la atención merecida. Pero una parte de los responsables de estos buenos tiempos culturales que tenemos la suerte de vivir se reunirán el próximo sábado 14 de diciembre también en Gasteszena dentro del Festival Musikagela Weekend. Nuevos promotores musicales como Iñaki Castro (Red Ribbon), Iñaki Estévez (Men of Rock) y Álex López Allende (Ayo Silver!) hablarán de sus experiencias, además de la asociación audiovisual Ganora filmak y el propio Iban Lozano, entre otros protagonistas del vuelco cultural donostiarra.
No hay comentarios