El pasado jueves 7 de mayo Rafael Berrio presentó en formato trío algunas canciones de su nuevo disco, «Paradoja», en la última planta de la FNAC. Fue un show intenso y eléctrico con el que Berrio daba oficialmente carpetazo a su acercamiento a la chanson francesa. El rock ha vuelto para quedarse en su vida y en la de todos sus fans. Convenientemente enfundado en sus gafas de sol oscuras y su chaqueta de cuero, con «Mis ayeres muertos», el primer single del disco, puso a bailar a un desatado Detritus en un lateral del fórum de la FNAC.
«Paradoja» es, por lo tanto, el formidable regreso al rock de Rafael Berrio, por otra parte, su hábitat natural. Si Granada tiene a un poeta eléctrico llamado José Ignacio Lápido, nosotros tenemos otro. Lo bueno es que Berrio no está solo en esta cruzada rockera: al rescate ha salido un escuadrón formado por un puñado de bandas que están impulsando la escena. Casi todos estos músicos se han curtido en proyectos anteriores y exceptuando a los hard rockeros Overloud –que hace poco estuvieron en Alemania presentando las canciones de «Altered ego»- tienen más de 30 años.
Así que muchos son ya perros viejos. Y tienen muy claras sus influencias. Si Berrio ha mamado Lou Reed toda su vida, Javier Sun le debe tanto al credo mod como al folk -especialmente a Bob Dylan- y los ha llevado a su terreno. Prepara su regreso al estudio en formato acústico y no para de tocar en directo. Por su parte, también estamos a la espera del primer LP de Frank, «The Mud and The Thirst», la continuación de aquel buen EP, «My Wild Kingdom». Se sabe que será menos folk y más rock, así que merecen un hueco en este post.
Bullet Proof Lovers son las bestias pardas del lote. Sus miembros han pasado o son parte de emblemáticas formaciones punk-rock de la vieja escena de Buenawista -Señor No, La Perrera, Nuevo Catecismo Católico o Discípulos de Dionisos- y cuentan en sus filas con el carismático cantante norteamericano Kurt Baker, una de las figuras actuales del power pop. A finales de 2014 debutaron con un EP homónimo que ha cosechado muy buenas críticas y acaban de ser confirmados en el escenario Verde del Jazzaldia. Abrirán la noche para un peso pesado del soul, Lee Fields.
Lie Detectors no andan demasiado lejos de los Amantes a prueba de balas. Aunque sus registros son más variados (garaje, rock and roll y punk-rock principalmente) también cuentan con un frontman que rebosa carisma. Con un divertido aire castizo y yeyé, Txema ha revolucionado la escena local con sus canciones sobre las Chealse boots que calzaban los Beatles en los 60, sus singles favoritos y noches de fiesta.
Callejeros y macarras como los Burning de sus inicios, Lie Detectors pueden convertirse en the next big thing del rock and roll español. No lo digo yo, lo dice el reputado músico y productor Jorge Explosión, que ha grabado sus primeras canciones en el estudio Circo Perroti de Gijón. De momento han subido «Pínchalo» al bandcamp del grupo y suena como un tiro.
En una escena minúscula en la que todo el mundo se conoce, Rafa Berrio ha tocado mil y una noches en el Iparra, el bar de Gros de Toni Medina donde también trabaja Pablo Fernández. Son el compositor y el cantante de Los Bracco, respectivamente, probablemente el grupo de rock con mayor proyección comercial de todos los que aquí se mencionan.
Están de estreno. Acaban de publicar su primer EP, «Bendita esquizofrenia», grabado a las órdenes de Yon Vidaur. Cinco accesibles canciones con fuertes melodías y coros muy trabajados donde se cruzan Los Ronaldos y Crosby, Stills, Nash & Young.
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