Es inevitable asociar el barrio de Gros a la playa de la Zurriola y los surfistas, que no entienden de estaciones y se meten al agua con lluvia, nieve o incluso con el despiadado azote de un temporal invernal. Son insaciables. El viajero que suele merodear alrededor de la playa es muy probable que acabe cogiendo alguna ola o entrando a alguna tienda a fichar alguna tabla. Para ir a tomar pintxos, beber, comer y disfrutar de la vida diurna y nocturna de la ciudad ya está la Parte Vieja. Ellos se lo pierden: Gros es mucho más que una playa brava, el Kursaal y sentarse en el muro de Sagües a ver cómo el sol se pone al fondo del los cubos.
Es un barrio que siempre se ha hecho así mismo. Y sobre el que en los últimos años se ha subido a una más que interesante ola moderna y cool (evitamos deliberadamente la palabra hipster por cansina y gastada) que no para de crecer. Un buen número de pequeños empresarios, minoristas, están transformando Gros y se está convirtiendo en una zona cada vez más apetecible para ir de compras, tomar algo o sentarse en una cafetería. Ofrecimos un chispazo con aquella radiografía de la calle Zabaleta que, como veremos, en dos años se nos ha quedado pelín desfasada. En su día hablamos del bar Geralds y su menú, ahora que en el Comidista lo han incluido como uno de sus favoritos y, por supuesto, muchas veces ha asomado por aquí la librería y punto de encuentro cultural de la zona, Garoa.
Pero cada vez son más las personas que se animan a montar un negocio dándole un toque distintivo -a veces moderno, otras neutro y casi siempre personal- que los distingue del resto. De hecho, este trayecto por negocios y locales variopintos que hacen del buen gusto y la imagen cuidada y limpia su razón de ser, lo hemos tenido que dividir en dos partes. No caben en un sólo post. La primera tanda iría desde el paseo Ramón María Lili a Ramón y Cajal y la segunda, ya en el segundo post, de Gran Vía hasta la avenida Navarra.
PARTE 1
«Éste es el sexto día que llevamos abierto», le dice Javier García a un cliente del barrio, Iñaki Ferro, -de la peluquería A CONTRAPELO, (calle Usandizaga, 8) qué ya es casualidad, también forma parte de este reportaje aunque lleven 9 años abierto- como si al séptimo día, y nos ponemos en plan bíblicos, fueran a descansar. Pero no. Acaban de abrir y nos cuenta que faltan pequeños retoques en la barra, pintar de negro una pared, algo de decoración… En el gran espacio donde se encuentra SAKONA (Ramón María Lili 2, bajo) antes estuvo la sede de EH Bildu. «Si lo buscas en Google Maps todavía viene así», comenta con sorna Javier, que no tarda en presentar a Juanmi como parte del equipo. Ahora la única política que se persigue en este local es la de darle el gusto al consumidor más exquisito de café. «Somos cofee roasters, o si lo prefieres, tostadores pequeñitos o artesanales».
Javier -que cuenta con amplio recorrido como hostelero y ha sido proclamado 5 veces campeón de España de barista, es decir, como especialista en café- quiere «generar la cultura del café en Donostia». Para ello la actividad de SAKONA se divide en dos localizaciones diferentes pero con misiones complementarias: su tostadero se encuentra en el polígono Soroxarta de Irun y la tienda viene a ser su «escaparate». Además de servir café y tés de lo más exóticos, le dan una segunda vida a la cascarilla del café, venden paquetes de café de Latinoamérica y África, cafeteras de todo tipo y te abastecen de un amplísimo surtido de kits y menaje cafetero. En la gran mesa del fondo, pondrán en marcha talleres y catas de café al modo THE LOAF, donde Javier también ha trabajado.
Más cafeína para el cuerpo. FAM (calle Peña y Goñi, 15) corresponde a los apellidos de la familia Fuentes, Astrain y Mateu, desvela Alba de la Fuente. Abrieron en junio del año pasado y sirven café para llevar en vasos de diferentes tamaños. ¿El concepto de take away tiene realmente tirón aquí? «La gente cada vez tiene más costumbre», afirma. Su clientela está formada por turistas, gente que anda de paso por la calle o viene directamente del gimnasio de enfrente. Recomienda la especialidad de la casa, el Fam kafe, que lleva crema y… «secreto». No suelta prenda. El ingrediente estrella se lo queda para ella. El medio litro de café, tamaño XL, cuesta 2,40 euros.
En Peña y Goñi llama poderosamente la atención las estéticamente irreprochables inmobiliarias que han abierto últimamente ( Free Rentals, Basque Home, Casas a la carta), aunque lo que de verdad sorprende es un escaparate con un montaña de bolsas de basura. Tal cual. Hemos llegado a la zapatería CORTÉS. «Un día me echó la bronca una señora y me dijo que daba la sensación de suciedad», relata a modo de anécdota su dueño, Rafa Cortés, que reconoce que no se complicó mucho la vida con el nombre. La tienda en marzo cumplirá 4 años de vida y se caracteriza por vender zapatos, botines y zapatillas modernas que se salen del patrón habitual.
Cortés está bien rodeado: a un lado tiene la cafetería de toque vintage CHOCO MINT, donde puedes desayunar por 3 euros (café + tostada + zumo pequeño) y 5 si le sumas zumo grande + bollería, y la imponente tienda de ropa HITZ, que también cuenta con delegaciones en Hondarribia y Bilbao.
Uno de los secretos mejor guardados del barrio, o quizás no tanto, es quién fabrica buena parte de los muebles de madera y hierro que estamos viendo. La respuesta se encuentra en la tienda de la avenida de la Zurriola BOIS ET FER, hierro y madera en francés, un guiño al estilo vascofrancés que tanto les gusta. Toman prestado los nombres de sus muebles de montes de Iparralde como Larun y Arbelaitz, entre otros muchos. Su impulsor, Gary de la Fuente, empezó diseñando muebles por su cuenta en su casa y la marca, gracias al «boca a boca», está funcionando. «Trabajamos mucho con madera de roble, que es un árbol muy vasco», afirma Caty, que ejerce de dependienta y también se encarga de labores administrativas. Y achaca el éxito de la marca a que hacen «muebles a medida» con un «estilo atemporal». «Es algo que se necesitaba en Donostia», remacha.
Caminando por Zurriola llegamos a uno de los primeros establecimientos que le han dado este giro moderno a Gros, THE LOAF, que se ha expandido a Egia, Amara y el Antiguo. Su cara más visible, Xabier de la Maza, se encuentra en el momento de nuestra visita en ETB y nos atiende Ander Bilbao con mucha amabilidad. ¿Cuáles son las últimas novedades de The Loaf? «Vamos a ampliar la carta de pizzas de 4 a 8 y también tendremos un reparto a domicilio. A la gente le suele dar pereza ir a por una pizza para llevar». La planta de abajo cerró y ya no funciona como bistró-restaurante, pero sus talleres gastronómicos van como un tiro: los de este mes están todos llenos.
No deberíamos olvidarnos de la tienda de bicicletas urbanas MINER (calle Ronda, 7); de lo bien que atienden y les va a las chicas del BAR TRUEBA (calle Miracruz, 13) casi un año después de su apertura; de los pintxos a la brasa del CAFÉ KURSAAL (Ramón María Lili,2); ni del reciente lavado de cara del ZINEMA CORNER, (plaza Pinares, 1) donde mezclan comida tradicional con vegetariana, y en los días de pintxo-pote ofrecen unas vistosas hamburguesas de colores. Esto se va acabando. Para concluir con este primer trayecto nos dirigimos a la calle Ramón y Cajal.
«Aquí lo importante es el concepto», arranca Berta cuando le preguntamos por su bar-restaurante KHAKI CAMPBELL (Ramón y Cajal, 3). El nombre viene a cuento por el conocido pato inglés que se caracteriza por producir una gran cantidad de huevos y que como ave migratoria acaba «volviendo a su lugar de origen». «Queremos convertir este lugar en un punto de encuentro», explica. Abrieron hace cinco meses y aunque lo primero que salta a la vista son las ensaladas (9,5 euros con pan, postre y café incluido) que puedes montar a tu gusto, hay un poco de todo: desayunos, pintxos, meriendas, bocatas, una carta variada, copas… «El local se transforma» dependiendo de la hora del día, asegura Berta. La clave del éxito es que «cada uno puede hacerse su propio menú» combinando platos locales e internacionales gracias a una carta «un poco loca» donde se cuida «el buen producto». Y como ejemplo práctico de materia prima de calidad nos habla del salmón que suelen servir.
Sin salir de Ramón y Cajal, y justo al lado (número 5), acabamos con un chute de azúcar en la repostería ANTOJITOS, que como ocurre con las recetas dulces del Meivy, también lo llevan dos chicas argentinas, Andrea y Agustina. «Por cosas de la vida hemos acabado aquí», profesionalizando así su labor: de reposteras amateur por encargo han pasado a tener una tienda a pie de calle. Abrieron hace apenas dos meses y medio. Y están contentas. «Nos han tocado buenas fechas».
14 Comentarios
Pena que no dediquéis un pequeño espacio para Amansa Studio,no lo veo nunca en ningún post de cultura, arte, o jóvenes diseñadores.Tiene un espacio muy chulo y consigue mover muchos talleres de arte, música, costura..Buena onda en Gros!Amaia es un amor escondida en la pequeñita calle Duna, merece la pena
Sí, cierto, también es un sitio interesante. Ya sabes María O: ni son todos los que están ni están todos los que son…
Muchísimas gracias por nombrarnos aquí! Llevamos unos pocos meses e intentamos todos los días dejar contentos a nuestros clientes y vecinos de un gran barrio cómo lo es GROS!
La gente queda super contenta con nuestros desayunos de 3 euros, sobre todo la gente que trabaja y debe desayunar todos los días fuera, el de 3€ con zumo txiki y el de 5€ con zumo grande. Intentamos que se sientan como en casa ☺ lo dicho! Eskerrik asko kulturaldia
¡Un placer! Hemos puesto lo de «zumo grande» para que quede clara la diferencia de precio. ¡Mucha suerte y que vaya muy bien!
¿Qué hay de la tienda Six Store del Kursaal? Creo que se merecía una mención.
Arturo de Diego:
Lo estuvimos barajando y la tienda pega totalmente con el artículo. LLevas razón. Pero el post, en todo caso, ha quedado bastante completo a falta de la segunda parte.
Se me hace extraño que no lo hayáis mencionado, siendo una de las pocas tiendas de la ciudad en donde apoyamos a las marcas locales.
Y eso os honra. A la siguiente no se nos pasa Arturo de Diego. Saludos
Yo hecho en falta el nuevo establecimiento que han abierto en la calle Zabaleta los cerveceros artesanos de Mala Gissona.
Muy buen artículo.
Un saludo.
Echo sin H. ;(
Por no leer antes de darle al intro.
Perdonado 😉
Sí, sí. Eso va en la segunda parte del trayecto. Este va de Ramón María Lili a Ramón y Cajal. Mañana desde la Gran Vía a Zabaleta. Stay tuned!
Echo en falta Crossfit Zurriola, el «Box» de moda para ponerse en forma. Porque no solo hay que cultivar la mente y el estómago 🙂
Hacemos una mínima mención a través del FAM, pero sí, mens sana in corpore sano 😉