Hace unos años, al bar La Abadía de la plaza Easo se le ocurrió servir una caña, un vino crianza o una copa de cava más un pintxo, por tan sólo un euro. La fórmula funcionó y el pintxo-pote se fue extendiendo paulatinamente al resto de establecimientos de la zona. «La plaza Easo se está quedando totalmente apartada y hay una necesidad urgente de darle vida», comentó en 2011 a El Diario Vasco el gerente del bar, José Urrexola.
La Plaza Easo está ubicada en pleno centro de San Sebastián pero por una extraña razón no suele ser una parada demasiado habitual. Se suele ir más bien de paso, cuando uno va o viene del topo, o cuando va y viene de la Parte Vieja, el Centro y la Concha. Lo que debería ser el meollo de Amara Viejo no es más que un cruce de caminos entre los habituales puntos de interés de la ciudad. La pobre plaza está desubicada, no sabe muy bien qué hace ahí. Pero su condición de semiclandestinidad, en cambio, le ha otorgado un extraño encanto que bien merece la pena (re)descubrir.
En La Abadía misma, al lado de la estación del topo, llama poderosamente la atención una colección de libros que decora la pared. Entre el pasillo de la entrada y el comedor del interior se han contabilizado más de 500 ejemplares en euskera, castellano, libros históricos, novelas… No hay grandes joyas de la literatura universal. No es ésta una librería al uso. Pero vale como curioso elemento decorativo y también como librería de segunda mano. Se puede leer uno de sus libros mientras tomas un café o también puedes llevártelo a casa a cambio de otro. Suena Joe Cocker. Como anécdota: una de las simpáticas camareras que nos atiende reconoce que jamás ha leído un libro por su cuenta. Lo dice con orgullo.
Siguiendo la misma acera y después del Javier, llegamos al bar La Bella Easo, toda una institución de la plaza. Antigua sede de la peña taurina Diego Puerta, es un bar de viejos 100% auténtico. Que nadie lo confunda, por favor, con el joven moderno que adora los bares de viejos. Aquí no hay otros modernos, ni siquiera otros jóvenes, así que no los verás por aquí. La parroquia está compuesta al 100% por jubilados y jubiladas que toman un vino y juegan a las cartas. Como en los bares de «antes».
Nuestro favorito -por trato, concepto y precio- es el café-bar Pirpira. Varios hermanos chilenos y una donostiarra abrieron este verano un local que está decorado con muebles de segunda mano. Han sabido dotarle al interior -un pequeño pero acogedor espacio- de una bonita estética vintage y se cuidan los detalles. Al zurito, bien tirado, le acompañan unas patatas de bolsa. Cuesta 1 euro. También tienen cerveza tostada. Los cafés y los mojitos que piden otros clientes tienen buena pinta. al igual que la bollería. Un cuadro de Valparaíso preside la pared de la entrada. Suena Marvin Gaye: «What´s Going On», «Sexual Healin´»…
Un bar de viejos, una cafetería vintage, un bar con libros… Sólo falta un after para completar la extraña familia de la plaza Easo. ¡Bingo! El Circus, uno de los principales after hours de la ciudad, se encuentra justo detrás de todos estos bares pero al ser un jueves por la tarde lo dejaremos para otra ocasión. En el pub la Bodeguilla la música (Fatboy Slim, Blur…) está más alta de lo habitual y vemos a la cuadrilla más joven de todo el recorrido. La dueña nos cuenta que hace unos 15 años que abrieron el bar y que mantienen el «espíritu» del nombre de siempre a modo de homenaje. «Antes en cada barrio de San Sebastián había una bodega Donostiarra. Ahora sólo queda la de Gros», explica en euskera.
11 Comentarios
Gracias. El pintxo-pote empezó en Vitoria en 2003: http://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/gps/planes/090312/pintxo-pote-vitoria.html . Posteriormente, en Donostia arrancó en la Abadía de Amara Viejo, como se indica en el artículo de arriba y en http://blogs.diariovasco.com/apartirdelos50/2013/08/09/el-negocio-del-pintxo-pote/
Descuida, que a la vuelta de vacaciones lo retomamos. Mila esker berriz ere!
Kulturaldios:
¿Os animáis a crear un artículo sobre los más míticos bares de viejos de Donostia? El éxito está asegurado. No parece haber nada …
¡Sí! Es una gran idea. Lo haremos 🙂
¡Gracias! Estaba a punto de plantearlo a otros donostibloguers pero os lo dejo en exclusiva, pues confío en vuestra palabra, digo escritura. Eso sí, por favor, no tardéis mucho … que luego las cosas cambian … Eguberri on!!
¿Cuándo pensáis publicarlo? Trrrrr …..
Te cuento. Llevamos un tiempo hablando con unos chicos que iban a tratar este asunto por su cuenta y queríamos integrarlo en Kulturaldia. Lo que pasa que no se animan y tendremos que lanzarlo por nuestra cuenta…
Gracias. Si la idea parte de estos comentarios de Kulturaldia se me hace extraño que esos chicos fueran a tratar el asunto por su cuenta, fuera de Kulturaldia. ¿? En fin, la cosa es que salga bien el artículo, a poder ser a no mucho tardar … Saludos
Bueno, su idea viene de atrás y es gente que es muy de tascas y todo ese rollo. No queríamos duplicar el contenido y la idea era hacerlo aquí. Esta semana hablo con ellos y si no… se pone en marcha aquí mismo!
¡Qué coincidencia que también ellos tuvieran la idea que yo planteé aquí! Lo curioso es que vosotros os diéras cuenta de la idea de ellos tras mi sugerencia. A ver qué tal … ¡Suerte!
Hola Jon y cía.
Somos ya mayorcitos y cualquier día nos vamos al otro barrio. ¿Veremos el artículo sobre nuestros bares en lo poco que nos queda de vida? 😀
Saludito (sin señalar con el bastón, que ya nos vale. Cualquier día dejamos un ojo morado a alquien :-))