Giorgio Bassmatti suele decir que Álex López -promotor en Ayo Silver!, batería en Koskoshca y socio del Dabadaba- es el hombre que lo hace todo en Donostia, parafraseando el famoso tema de Astrud. Pero él, con más alter egos que el Bowie de Ziggy Stardust (Bassmatti, Osofan, Loveof74, Pozik…), hiperactivo compositor, ubicuo en las redes sociales y un clásico en los conciertos de la ciudad como músico, periodista o espectador, no se queda corto. ¿Qué es lo último que se le habrá ocurrido? ¿Cuál ha sido su última machada? ¿Con qué nos ha sorprendido esta vez el músico que reunió a otros muchos músicos amigos y montó un precioso concierto en el túnel de Egia homenajeando a BMX Bandits?
El miércoles voló a Japón acompañado de Arrate GR, a quien ha definido en la promo de la mini-gira como «my own private Moe Tucker, sin tea pero con mucho party», una guasa muy suya en referencia a la batería de The Velvet Underground que se unió al movimiento ultraconservador Tea Party. En un principio la idea de la entrevista con Bassmatti iba a ir acompañado de una sesión de fotos zampando sushis con palillos en algún japonés de Donostia en la víspera de su viaje. Y, por descontado, su enorme risa contagiando a todo el restaurante. Pero el mal tiempo, los suegros y una grabación en Bera dieron al traste con el plan previsto. Luego, cómo no, se le ocurrió una idea. «¿Qué tal si te enviamos unas fotos exclusivas desde Japón? Van a merecer la pena».
¿Cómo llega a montar un músico indie donostiarra una gira en Japón? Parece infinítamente más sencillo ir a Italia o Portugal y, tú en cambio, te acabas liando la manta a la cabeza para ir a Tokio…
Pues es infinitamente más sencillo ir a Japón, lo cual puede expresar las dificultades de ir a Iparralde mismo a tocar tus canciones. En Portugal ya estuve, pero preferí optar por el Oporto y la Francesinha (risas). La cosa es querer hacer algo y apostar por ello. A veces las cosas salen bien, como ahora en Japón. Es un país que sigue con gran inquietud la música indie que se hace aquí, lo cual puede expresar también las dificultades de que eso mismo pase en nuestro país si la oferta no es repeinada y festiva.
Borja Sánchez, de AMA, también estará por Japón con vosotros. ¿Qué casualidad, no?
Japón atrapa a todo el mundo. ¡Espero poder volver para contaros cómo ha ido la gira! Si no, buscadme por karaokes y parques de peña vestida de Elvis. Yo iré de la época Hawái, con las coronas guapas de flores esas. Lo de Borja ha sido una maravillosa casualidad. Cantar un tema de AMA con él en Tokio es de las cosas más bonitas que se me ocurren. Ya hice su primer disco en aquellos conciertos del túnel con buenos amigos musiqueros. Ahora toca que Asia conozca sus maravillosas canciones.
Recuerdo lo que contaban en el sello Elefant con algunos de sus grupos en los años 90: iban de vacaciones para allá y encontraban sus CDs en las estanterías de las tiendas de discos de Shibuya. ¿Hay copias de Bassmatti & Vidaur en Japón?
A la vuelta te lo digo, pero Jabalina sí que distribuye a nivel mundial. No descarto ver el nuestro en el HMV entre Berri Txarrak y Fermin Muguruza. Lo vasco tira un puñao por allá. En serio. Se vuelven locos con discos de rock progresivo vasco de los 70. ¡Y hay una cátedra de euskera en su universidad! Su profesor, Yoshida Hiromi, simpático a rabiar, ya me ha dicho que ha avisado a sus alumnos de que un popero donostiarra va a ir a cantar en el idioma que estudian. Menuda mezcolanza de concierto va a ser. Muero de ganas de vivir ese momento.
¿Tienes fans en Tokio? Quiero decir, ¿sabes de gente que ha escuchado tus canciones, te ha visto en Youtube o djs que hayan pinchado algo tuyo? ¿O es más que vas un poco a lo loco a ver qué es lo que pasa?
No creo que, salvo honrosas excepciones como «Dj Invitado» o la versión de Family, nuestra música sea pinchable más allá de un walkman. Descartando esa opción, sí que se han comprado temas sueltos de Bassmatti & Vidaur desde aquellas tierras. Y la gente de las salas tiene el entusiasmo que suponéis: absoluto. No he visto gente más entregada y detallista nunca. Si les llego a pedir un unicornio me lo traen con montura. Son un amor.
Tienes dos fechas cerradas y creo que has tenido que decir no a algún que otro bolo. ¿Cuál será la formación de directo? ¿Tú a las guitarras y a las voces, Arrate a las maracas y Borja Sánchez al bajo?
No, vamos Arrate y yo como núcleo duro, como los Pastels. Borja cantará en Tokio con nosotros algunas canciones. Y tras el éxito cosechado protagonizaremos anuncios de Mars y sopas de arce. Lo veo (risas). Hemos preferido hacer un par de fechas ahora y ver cómo va el tema. Y echar unos días más para ver el país, que debe ser una cosa alucinante. Si la cosa funciona me veo montando un puente aéreo anual.
¿Qué repertorio has pensado llevar al directo? Tus alter egos musicales dan para un concierto springsteeniano de tres horas y media.
O raphaeliano. Me gusta mucho desabrocharme la camisa y poner cara de actor del Teatro Nacional. En principio iremos con canciones en euskera y castellano. Quizás mezcladas, quizás en dos partes. A veces te comes un poco la cabeza pensando en que el set no se rompa mucho por ritmos e idiomas, porque habrá gente que entienda las de euskera ¡en Japón! y otros las de castellano. Pero tampoco creo que importe mucho. Me lo tomaré como un finlandés que viene con (la promotora) Ginmusic a tocar a Jareño. Yo a lo mío. Es la mejor manera de pasarlo bien, y transmitir eso. Y media hora, no más. No quiero que me deporten.
El sábado 5 de marzo teloneas a Yuko Nakamura. ¿Has oído sus canciones? ¿Qué rollo lleva? ¿Crees que tu actuación se complementará con su estilo?
He escuchado algunas cosas en Youtube, claro. Hay que echarle un ojo siempre a los grupos con los que tocas. Me ha parecido una cosa alucinante. Tiene un cargado carácter narrativo y musicalmente es muy mínimo. Recita historias tradicionales, o mejor dicho, practica una especie de narrativa tradicional japonesa. Me gustan algunas cosas japonesas, y ninguna es del todo “normal” según nuestros gustos. Y eso es lo que mola, claro. Tenniscoats o Maher Shalal Hash Baz son realmente impresionantes. Ojalá pudiera saludarles al menos en mi estancia japonesa.
La entrada cuesta 1.500 yenes con consumición, que en frío suena a mucho pero no son más que 12 euros. El precio parece casi un regalo en uno de los países con el nivel de vida más altos del mundo.
No es nada caro, la verdad. En otros sitios vas a fijo, en otros pasan la gorra y te llevas lo que te caiga en ese momento. Ese sistema está bastante instalado en Japón y en garitos USA, por ejemplo, donde hay 6 artistas por noche, a 20 minutos cada. Una especie de micro abierto con algo de cobro.
¿Se puede fumar en los bares? En el evento de FB se recomienda no fumar durante el concierto, pero no es una prohibición expresa. Cuando aquí se decía algo así todo el mundo terminaba fumando. Japon is not Spain-Basque Country, supongo.
Que no es una prohibición expresa dice el muchacho. Lee de nuevo lo de Tokio. No sólo no se puede fumar sino que si sales y fumas y vuelves, la dirección del garito te dice que “no te sientas molesto si te echamos un spray porque hueles a tabaco”. Creo que allí hay que tomarse las cosas un poco más en serio que aquí. Salvo que seas un Yakuza, claro.
¡Fíjate que somos culturas distintas que había tomado a cachondeo lo del spray!
Para nada. Sólo se puede fumar en txokos determinados, como en los habitáculos de los aeropuertos ingleses, esas zonas tan jugosas para los cómicos de allá («IT Crowd») pero tan respetables en el lejano oriente. Nunca había escuchado nada como lo del bar, pero es 100% respetable. Habrá que joderse (soy fumador empedernido). ¡Sería buena, que me echen de mi concierto por fumar!
El segundo concierto será doble. ¿Puedes ampliar más detalles sobre esta actuación?
Es en Osaka. Es una sala con mucha solera. Tendremos que correr para coger el tren de vuelta. Ni puta idea de más cosas.
Uno de tus puntos fuertes es la interacción con el público. ¿Cómo te vas a comunicar en un país en el que hay tan pocos angloparlantes? ¿Que la música hable por ti y ya está o tienes un as en la manga?
En Tokio es más sencillo que te entienda en inglés, lo cual no quiere decir que sea ley. Como irán estudiantes de euskera, amigos castellanos y gente local pues utilizaré más idiomas que Urkullu inaugurando pantanos en la Euskal Etxea de Boise (en Idaho). Todo bien.
1 Comentario
muy interesante.