¿Dónde van a comer pintxos los turistas? A lo Viejo. ¿Dónde van muchos donostiarras un jueves por la tarde-noche? Al pintxo-pote de Gros. ¿Dónde suele estar el meollo de las ciudades? En el centro. Downtown. Centre-ville. Erdigune historikoa. Siempre el centro. Pues bien, este recorrido pretende saltarse los habituales puntos de referencia de la ciudad para adentrarse en los márgenes donostiarras y entrar a sus bares, tascas y restaurantes. Queremos romper la barrera psicológica «del centro» y (re)descubrir rincones más o menos periféricos en los que no te vas a dejar un riñón. Y vas a salir bien comido y bebido. Algunos los hemos ido recopilando durante estos más de dos años de vida de Kulturaldia, otros muchos, la mayoría, no.
Así que esto empieza por el restaurante catalán All i Oli (camino Okendotegi) de MARTUTENE, ahora que todavía es temporada de calçots y donde también son especialistas en verduras y carnes a la brasa, caracoles, arroces, fideuás de pescado y marisco (lo llaman rosellat)… Hacemos una parada técnica en RIBERAS y entramos al bar Lasarte (avenida de Barcelona, 18): es probable que te encuentres con todo tipo de pintxos de tamaños generosos y una amplia carta de comida casera.
En AMARA NUEVO estuvimos tomando algo en el bar Arrate (Salaberria, 23) la semana pasada. Es pequeñito, con decoración vintage y que, como no tienen cocina, hacen de la necesidad virtud preparando al momento pintxos y tostas de ibéricos y conservas. Bon Vivant AKA Gastrolover recomienda sí o sí dos auténticos bares de barrrio más. Por un lado, el bar Txirrita (Isabel II), que tiene terraza, calamares para dar y tomar, pintxos y raciones sin complicaciones y es un must los miércoles de pintxo-pote. Por otro, el Aukera (avda. de Felipe IV, 3), de aire marino (su dueño Julen es aficionado al remo), que se renovó hace unos años y ha adquirido un toque más moderno. Sus barras de pintxos son un festín y lo mismo sirven pescados y mariscos que alcachofas de Tudela o una buena tortilla de patatas.
La siguiente parada off-centro la vamos a hacer en INTXAURRONDO. De nuevo, seguimos los consejos de Bon Vivant que nos lleva a comer casquería gourmet (esto es un oxímoron como una casa) apto para los más valientes en el bar Haizpe (plaza Sagastieder, 12) y al Apeadero (paseo de Mons, 28), con nombre ya de por sí periférico y donde no fallan ni los pintxos de toda la vida ni el menú del día. Para raciones y picoteo a buen precio prueba con el Ilargi (paseo Extremadura, 3).
Llegamos a TRINTXERPE-BIDEBIETA. Allí, ya se sabe, se encuentra el bar Zumardi (paseo de los Olmos, 22), el lugar en el que sirven gigantescos bocadillos y algunas de las raciones (ensaladas, bravas, platos combinados) con mejor relación tamaño/precio la la ciudad. Por aquí las fronteras entre municipios y barrios son un poco difusas. Aunque esté situado fuera de territorio donostiarra no podemos dejar de hablar de la conexión gallega que se fragua en el O Romeral, -calle Araneder, 2 Bajo-. Si quieres un buen pulpo a feira, jamón asado, lacón y cosas por el estilo este es tu sitio.
En el Erdibana (pescadería, 8) de San Pedro tienen un menú por 10 euros, 15 el fin de semana, en el que destaca el rissotto de hongos y ya, fuera de carta, la carne a la piedra. El bar Dax de Euskadi Etorbidea tiene los pintxos más elaborados de la zona. Y, ya que estamos, sería poco menos que un sacrilegio dejar de nombrar a la taberna Muguruza más conocida por su mítico Falcon Crest. Además de su pintxo estrella con nombre de saga norteamericana (un panecillo compuesto por bonito, anchoa y guindilla), el pescado del día suele estar delicioso. Si vas a ir en fin de semana reserva con mucha antelación porque probablemente estará lleno.
Antes de cruzar Donostia de lado a lado, podemos picar algo (un pintxo de tortilla, por ejemplo) en la terraza del Iturritxo, en una esquina de la rotonda del reloj de ATEGORRIETA. No se sabe muy bien cuándo abre y cuándo cierra, así que tendrás que tentar a la suerte. Las opciones se multiplican por ANTIGUO-IGARA. A las que ya hemos dado cancha más de una vez (el imbatible plato del día de Casa Agus en Portuetxe y el encanto cool del Drinka la calle Matía), sumaremos el txoko eusko-japonés del Txubillo (Matía, 5), donde los japonófilos salen encantados del tataki de atún, sushi y el pescado del día. La sobriedad del lugar es inversamente proporcional a la calidad de sus platos. El precio, eso sí, es superior al del resto de la ruta.
Bon Vivant señala dos establecimientos más que se antojan imprescindibles: el mesón Lugaritz de la avenida Tolosa número 79 de auténtica comida casera (albóndigas, jamón, txipirones…) y bar Oliyos (Erregezaintza, 4), también en la misma línea de sencillez + calidad + buenos precios. Hay vida más allá del centro, desde luego. Y en la cocina también.
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